El Ayuntamiento de Ibiza ha cortado temporalmente el agua de las fuentes públicas tras detectar que se hace un uso inadecuado y se derrocha en determinadas zonas del municipio.
Esta media se ha adoptado ante la situación actual de sequía y para preservar los recursos hídricos, y se suma a restricciones iniciadas el año pasado como la limitación de las duchas en las playas, ha informado el consistorio este miércoles en un comunicado.
Los datos recientes sobre el consumo de agua revelan un incremento “significativo y preocupante” del derroche, especialmente en espacios públicos, con consumos anómalos y un uso abusivo que “no responde a necesidades reales” de la ciudadanía.
El concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, ha recordado que esta acción se integra en las medidas de ahorro incluidas en la campaña de concienciación ‘Cuida cada gota, Ibiza lo nota’ lanzada ante la situación de escasez de agua que afecta a las islas.
También se han llevado a cabo reparaciones de infraestructuras públicas con pérdidas significativas de agua, como la piscina de Can Misses, y se está ejecutando un proyecto de sellado de pozos para evitar la intrusión marina.
Grivé ha añadido que el cierre de las fuentes públicas también busca concienciar a la población sobre el valor real del agua y la necesidad de hacer un uso racional y responsable.
El consistorio revisará periódicamente la situación para valorar la posible reapertura de las fuentes cuando las condiciones meteorológicas y el nivel de los acuíferos lo permitan.
EFE