La Policía Local de Sant Josep denunció ayer a dos conductores que realizaban transporte de pasajeros sin autorización, más conocidos como taxistas pirata. En un comunicado en sus redes, explican que ambos vehículos fueron retirados por la grúa, y se enfrentan a sanciones económicas que oscilan entre los 15.000 y los 25.000 euros.
Entre los denunciados se encuentra «una vieja conocida en este tipo de prácticas ilegales, con múltiples antecedentes por ofrecer este tipo de servicios de forma clandestina», añaden.
Este tipo de actividad no solo es ilegal, sino peligrosa: «el pasajero queda totalmente desprotegido ante fraudes, accidentes o cualquier incidente, sin cobertura legal ni seguro», alertan los agentes.
Desde la Policía Local subrayan que siguen trabajando para erradicar este problema, que también afecta directamente al sector del taxi legal, que cumple con todas las normativas y garantiza un servicio seguro y profesional.