En pleno debate sobre la necesidad de que se prohíba su venta, tras un nuevo accidente en el que un conductor que había ingerido el gas ha matado a una chica y herido a otras dos en un atropello en Sant Antoni, la Guardia Civil ha detenido a un hombre de 56 años con tres botellas de gas de la risa (óxido nitroso) y cien globos para su comercialización (se ingiere inhalándolo a través de globos), en las inmediaciones de un beach club de Sant Antoni, en Ibiza.
El arresto se produjo la semana pasada, cuando agentes de la agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, sorprendieron al ahora detenido, de nacionalidad senegalesa, ofreciendo óxido nitroso a los viandantes, ha informado el Instituto Armado este lunes en un comunicado.
Al ver a los agentes, el hombre emprendió la huida a la carrera por el paseo marítimo y arrojó una botella de óxido nitroso que llevaba en la mano.
Los guardias civiles lo detuvieron momentos después y comprobaron que llevaba dos botellas más y dos bolsas de plástico con 100 unidades de globos cada una.
Tras la detención, el detenido ha pasado a disposición judicial.
EFE