El Ayuntamiento de Ibiza ha anunciado hoy la puesta en marcha del proyecto de renovación y mejora del alumbrado público del municipio. El objetivo, según el consistorio, es «reducir el consumo energético, disminuir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad lumínica de las calles». Esta actuación, adjudicada a la empresa Edison Next, cuenta con la financiación de los fondos europeos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Las principales actuaciones previstas incluyen la sustitución de 1.475 puntos de luz por nuevas luminarias LED de última generación, la renovación de 23 cuadros eléctricos con sistemas de protección y control modernos, y la instalación de luminarias de alta eficiencia de marcas como Signify (Philips), Benito y Roura, especialmente diseñadas para resistir la corrosión en ambientes marinos.
Además, el proyecto incorpora tecnología de telegestión y control inteligente que permite monitorizar el consumo energético en tiempo real, regular la intensidad de la iluminación según el horario y las necesidades de cada zona, y optimizar el funcionamiento de la red de alumbrado público.
«Con esta renovación, el Ayuntamiento de Ibiza conseguirá un ahorro energético del 41,5%, pasando de un consumo anual de 593.776 kWh a 347.337 kWh», explica el consistorio en una nota informativa. Esta reducción supone evitar la emisión de 64 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) cada año. La potencia instalada se reduce de 134,5 kW a 92,3 kW, un descenso del 31,4%, y las nuevas luminarias ofrecen una vida útil superior a las 100.000 horas de funcionamiento, hecho que minimiza las necesidades de mantenimiento y los costes asociados.
Para poner estas cifras en contexto, el ahorro anual equivale al consumo eléctrico aproximado de 75 viviendas medias o al consumo de 20.000 televisores encendidos cuatro horas en el día durante todo un año. La reducción de emisiones equivale a plantar unos 3.000 árboles o a evitar la circulación de más de 35 vehículos de gasolina durante doce meses.
La nueva iluminación utiliza una temperatura de color cálida (3.000 K), que mejora el confort visual, reduce la contaminación lumínica y permite disfrutar de unos cielos nocturnos más limpios. Además, todos los elementos retirados serán tratados por gestores autorizados, garantizando una gestión responsable de los residuos y asegurando el reciclaje y la valorización de los materiales.
Para acabar, el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, ha destacado que esta actuación representa un paso importante en el compromiso del Ayuntamiento con la sostenibilidad y la eficiencia energética. “Queremos una ciudad más respetuosa con el medio ambiente, con menos consumo, menos emisiones y una mejor calidad lumínica para nuestros vesins y vesines”, ha remarcado Triguero.






