El Departamento de Cultura del Consell de Ibiza ha instalado con éxito dos réplicas exactas de los cañones Vickers Amstrin 101,6 mm AA, modelo de 1917, que formaban parte del crucero Extremadura y fueron instalados en las baterías de Sa Caleta en 1940, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Este proyecto ha permitido recuperar una parte fundamental del patrimonio defensivo de la isla y facilitar la comprensión de la historia de la defensa durante aquella época.
La consellera de Cultura, Sara Ramón, ha destacado la importancia de la restauración y creación de este espacio, señalando que “aquí hay tres ejes de interés cultural: el etnológico, el arqueológico y la parte militar. La parte militar es la historia de ese momento y eso es lo que queremos recrear: la presencia original de los cañones antiaéreos.”
La reproducción de estos cañones forma parte del proyecto de recuperación de la batería de Sa Caleta, un conjunto defensivo que estuvo activo hasta 1962. Esta batería fue construida durante la Segunda Guerra Mundial dentro del conocido Plan 1940 o Plan Kindelán, un plan estatal de fortificación costera.
La historiadora del Consell, Susana Cardona, explicó los retos técnicos que supuso la reconstrucción: “El proyecto ha sido muy complicado, porque primero tuvimos que localizar un modelo original en Segovia para tomar las medidas reales. También encontramos unos planos que nos permitieron recrear las piezas con mucha fidelidad.”
Para garantizar que las réplicas fueran idénticas a los originales, se descartó traer los modelos originales a Ibiza para evitar su degradación debido a las condiciones climáticas. Finalmente, las piezas fueron fabricadas con materiales resistentes como el acero para asegurar su durabilidad en el entorno.
Las réplicas de los cañones están ubicadas en el Centro de Interpretación de Sa Caleta, creado para explicar la historia de las instalaciones militares de la isla. La consellera Sara Ramón añadió que “queremos que el Centro de Interpretación sea un lugar para conocer y valorar esta parte de nuestra historia, tanto desde el punto de vista militar como cultural y social”.


Las baterías de Sa Caleta son uno de los elementos patrimoniales mejor conservados de las fortificaciones de la Segunda Guerra Mundial en Ibiza, y su preservación permite a los visitantes comprender mejor la realidad de la isla durante ese periodo histórico.
Este proyecto ha sido una labor meticulosa que ha contado con la colaboración de diversas instituciones y expertos en patrimonio, como la Comandancia General de Baleares (COMGEBAL), el Instituto de Historia y Cultura Militar (IHyCM), el Centro de Historia y Cultura Militar de Baleares (CHyCMB), el Real Colegio de Artillería de Segovia (ACART), y otros organismos militares, así como la Real Hermandad de Veteranos de las FAS y la Guardia Civil, entre otros.