El humedal de sa Bassa des Regueró, en Sant Antoni, muestra signos claros de recuperación después del episodio de vertido que afectó su estado natural en las últimas semanas. Técnicos municipales han constatado hoy la presencia de peces en la zona, un indicio de que el ecosistema ha vuelto a alcanzar condiciones óptimas.
Este enclave, que desemboca en la playa de s’Arenal, posee un alto valor ambiental. No solo cumple funciones clave como hábitat natural y regulador ecológico, sino que también actúa como barrera frente a fenómenos climatológicos adversos o problemas derivados de fallos en la red de saneamiento.
Durante el incidente, se registró una importante mortandad de fauna piscícola, agravada por las reducidas dimensiones del humedal y el escaso volumen de agua, lo que incrementa el impacto de cualquier alteración externa. Sin embargo, la capacidad de autorregeneración del espacio y las actuales condiciones ambientales han favorecido una rápida recuperación.
La reaparición de peces —organismos considerados bioindicadores naturales— confirma que el equilibrio ecológico del humedal se ha restablecido.
Sa Bassa des Regueró forma parte del inventario de humedales de las Illes Balears impulsado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), lo que refuerza su importancia como espacio protegido y valioso para la biodiversidad local.