El mosquito tigre (Aedes albopictus), considerado uno de los más invasores y problemáticos por su capacidad de transmitir enfermedades como el dengue o el zika, ya se ha asentado en la totalidad del territorio balear, incluidas Ibiza y Formentera. Así lo confirma un estudio publicado en la revista científica Insects, que analiza dos décadas de expansión del insecto en España a partir de datos de vigilancia oficial y ciencia ciudadana.
El trabajo demuestra que Baleares es, junto las comunidades de Murcia, Ceuta y Melilla, una de las pocas comunidades autónomas donde la presencia del mosquito es ya total y absoluta: los 67 municipios del archipiélago presentan detecciones confirmadas. Esto supone que toda la superficie insular —casi 5.000 km²— y sus más de 1,1 millones de habitantes se encuentran expuestos.
Más de veinte años después de la primera detección del mosquito tigre en España, este trabajo recopila dos décadas de vigilancia. Han partipado en él 40 autores y revela que 1.813 de los 8.132 municipios españoles ya han sido colonizados por alguna de estas especies.
El mosquito tigre viene de Asia, desde donde llegó a través de exportaciones de plantas y otros elementos y se ha expandido con rapidez y es más agresivo y persistente que el mosquito común. Su peligro es mayor porque, además de las molestias, puede actuar como vector de enfermedades que antes no circulaban en Europa como el dengue y zika. El primer caso detectado en España fue en Cataluña en 2004.

Este mapa de distribución municipal ha sido posible gracias a la colaboración de la comunidad científica, 33 instituciones académicas y gestoras de salud pública, así como a los datos aportados por la ciudadanía a través de la plataforma Mosquito Alert.
En el caso de Baleares, la colonización total lo convierte en un desafío sanitario y ambiental de primer orden, especialmente en verano, cuando el aumento del turismo multiplica la población expuesta a sus picaduras.
Veinte años de datos y un modelo híbrido pionero
El estudio analiza la expansión de tres especies invasoras: el mosquito tigre, el de la fiebre amarilla y el del Japón (Aedes albopictus, Aedes aegypti y Aedes japonicus respectivamente) entre 2004 y 2024.
Liderado por Roger Eritja, responsable de entomología y de validación de datos de Mosquito Alert e investigador del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) y Frederic Bartumeus, codirector de Mosquito Alert, reúne a 42 especialistas de 33 instituciones científicas y de salud pública, incluyendo el Ministerio de Sanidad.
La novedad de este mapa radica en la integración de múltiples fuentes de información. Por un lado, incluye datos obtenidos durante 20 años de vigilancia de campo mediante muestreos de huevos, larvas y adultos, por los autores del estudio, las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. Por otro lado, las aportaciones ciudadanas, 110.939 observaciones enviadas por 33.183 personas utilizando la app Mosquito Alert, donde las fotos de mosquitos son clasificadas por un sistema que combina la rapidez de la inteligencia artificial y la precisión de especialistas.
Un modelo con resultados destacables
En cifras, el estudio muestra que, en 20 años, los mosquitos invasores (Aedes albopictus, Aedes aegypti, Aedes japonicus) se han detectado en 1.813 municipios españoles (un 22% del total).
El mosquito tigre (Aedes albopictus) es el más extendido y está presente en 1.768 municipios, entre los cuales se encuentran los más poblados del estado, lo que implica que dos de cada tres personas (66,2%) viven expuestas a sus picaduras.
En lo referente al mosquito del Japón, descubierto por Mosquito Alert en 2018, se ha detectado en 111 municipios del Norte de España, en 68 de los cuales está también junto al tigre.
El mosquito de la fiebre amarilla está, por ahora, circunscrito a introducciones en Canarias.
Los autores del proyecto destacan que (tras la última recopilación en 2015) es el primer mapa a nivel municipal que incluye la participación ciudadana y que ésta ha contribuido con un tercio de las detecciones en el país.
En concreto, al 24,6% las detecciones desde 2014, y hasta un 31,8% contando los hallazgos simultáneos con el muestreo de campo. La ciencia ciudadana ha permitido detectar de forma precoz la presencia en 7 comunidades autónomas, incluyendo Andalucía, Galicia, Aragón, las dos Castillas, Cantabria y Melilla.
Los datos revelan que la colonización se ha producido en primer lugar en zonas densamente pobladas en la costa mediterránea, extendiéndose luego hacia el interior.
Roger Eritja, primer autor del estudio e investigador del CEAB-CSIC, destaca que “la vigilancia entomológica de campo es insustituible y puede beneficiarse de las sinergias con nuevas tecnologías y con estrategias basadas en la cooperación social. Mientras que la vigilancia de campo ofrece alta precisión, la ciencia ciudadana proporciona un sistema de alerta temprana con recopilación de datos en tiempo real, a gran escala y bajo coste”.
Isis Sanpera, autora del estudio, miembro de Mosquito Alert e investigadora de la Universidad Pompeu Fabra, añade que “este modelo híbrido y cooperativo resulta particularmente útil para detectar eventos de dispersión más allá del frente de expansión conocido de la especie”.
Una amenaza global, una respuesta colectiva
La ciencia ciudadana de Mosquito Alert se ha consolidado como una herramienta de salud pública integrándose en 2023 en el Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de las Enfermedades Transmitidas por Vectores del Ministerio de Sanidad, situando a España como pionera en Europa en integrar la participación ciudadana dentro de los sistemas oficiales de vigilancia.
La combinación de ciencia ciudadana y muestreo profesional permite ahorrar costes, acelerar las alertas tempranas y reforzar la prevención de brotes.
Este enfoque integrado proporciona un modelo pionero de vigilancia rentable, escalable y adaptado a la dinámica de especies invasoras y amenazas epidemiológicas emergentes. “
El reto es mantener la participación y la involucración de la ciudadanía a largo plazo”, señala Sanpera, destacando la importancia de la comunicación y la colaboración entre instituciones y sociedad.
La ciudadanía puede seguir apoyando la vigilancia y la investigación a través de Mosquito Alert, registrando observaciones de mosquitos y contribuyendo así a la labor de la comunidad científica y de las autoridades sanitarias en la protección de la salud pública.
Referencia artículo: Eritja, R., Sanpera-Calbet, I., Delacour-Estrella, S., Ruiz-Arrondo, I., Puig, M.À., et al. (2025). Integrating citizen science and field sampling into next-generation early warning systems for vector surveillance: Twenty years of municipal detections of Aedes invasive mosquito species in Spain. Insects, 16(x). https://www.mdpi.com/2075- 4450/16/9/904