El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Sant Antoni ha denunciado lo que califican como “alarmante falta de control y la permisividad del alcalde, Marcos Serra”, al permitir que las obras de reforma del antiguo Club Stella Maris, en la zona de Cala Gració, hayan continuado ininterrumpidamente durante toda la temporada alta, a pesar de las reiteradas quejas vecinales y el “incumplimiento flagrante de la normativa municipal”.
El PSOE recuerda que la ordenanza municipal de Sant Antoni establece claramente la suspensión de obras en el casco urbano y zonas que afectan a instalaciones turísticas desde el 1 de mayo hasta el 15 de octubre. Aunque la promotora disponía de una autorización para prolongar el plazo hasta el 13 de junio, las obras de este hotel no han cesado en ningún momento del verano.
“Es absolutamente intolerable que, a lo largo de toda la temporada estival, con el municipio lleno de residentes y turistas, se hayan tenido que sufrir día tras día los ruidos ensordecedores de excavadoras, grúas y martillos neumáticos procedentes de esta gran obra. Las molestias han sido constantes, afectando directamente al descanso y la calidad de vida de los vecinos y visitantes”, aseguran.
El Grupo Socialista señala que la Policía Local puso en conocimiento del Ayuntamiento las numerosas quejas del vecindario afectado, y que tanto la concejala de Urbanismo como la de Seguridad Ciudadana admitieron en el Pleno del pasado mes de agosto tener constancia de las denuncias vecinales. Sin embargo, el equipo de gobierno del Partido Popular “ha mirado hacia otro lado y no ha tomado ninguna medida para paralizar las obras”.
“La inacción del alcalde Marcos Serra es una nueva burla a la ciudadanía y demuestra una absoluta falta de sensibilidad hacia el bienestar de nuestros vecinos y vecina”, resumen los socialistas.