La segunda jornada del Eivissa Jazz Festival ofreció una velada vibrante en el Passeig Vara de Rey, con dos destacados proyectos de la escena musical mallorquina: el cuarteto de Goran Levi, con su álbum Guide Tones, y el quinteto de Miquel Àngel Rigo, que presentó el directo Moix esquiu.
El groove inconfundible de la batería de Josep Servera y el contrabajo de Joan Garcias, presente en ambas formaciones, energizó al público desde el primer compás.
En su concierto, el Goran Levi Quartet exploró un universo musical que conecta el jazz contemporáneo con el vals, el rock and roll e incluso guiños a videojuegos como Zelda. Con su guitarra eléctrica, Levi transitó por los seis temas del disco Guide Tones, acompañado por las intervenciones envolventes del saxo alto de Pere Miquel Molina, clave para construir una atmósfera elegante y cercana.
Por su parte, Miquel Àngel Rigo y su quinteto desplegaron Moix esquiu, un directo cargado de ritmo veloz, swing mediterráneo y un profundo estilo bebop con sello mallorquín. El piano de Jaume Riera y el trombón de Tomeu Garcias destacaron por su sabor único y estructuras musicales saltarinas, dignas del ragtime más audaz.

