La isla de Ibiza recibe este verano el “mayor número” de guardias civiles de refuerzo en proporción de toda España, según ha destacado el coronel jefe de la Guardia Civil de Baleares, Alejandro Hernández.
Hernández ha presentado la Operación de Alto Impacto Zulú Bravo 2025 acompañado del delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, en el recinto de Sa Coma, una intervención que se desarrolla por cuarto año seguido en las Pitiusas con motivo de la temporada turística.
La operación ha comenzado en junio y se extenderá hasta el 1 de octubre o incluso hasta el 15 de ese mes, dependiendo de las fechas de los cierres de las discotecas.
Hernández ha enfatizado que las dos dotaciones del Grupo Rural de Seguridad (GRS), más los componentes de los servicios marítimo, cinológico, de tráfico, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y otras especialidades “se convierte en el mayor número de guardias civiles prestando apoyo a una zona fuera de donde están destinados”.
Por su parte, Alfonso Rodríguez ha calificado de “excelente noticia” que el nivel de refuerzos sea “incluso superior” al año pasado y ha destacado que estos efectivos son “clave” en atención a puntos estratégicos como “puerto y aeropuerto”.
El delegado del Gobierno ha remarcado que cuentan también con un servicio especial para la protección y la prevención de las agresiones sexuales y con un servicio cinológico que para este verano no sólo será para operaciones de droga, sino también para rescates, hallazgo de personas o explosivos.
El delegado se ha referido además a los proyectos de vivienda que deben ayudar a estabilizar las plantillas y ha dicho que espera que se “consigan concretar” las dos infraestructuras previstas para alojar a la Guardia Civil, en Santa Gertrudis, y a la Policía Nacional, en el solar anexo a la Comisaría de Ibiza, pendientes de los Presupuestos Generales del Estado.
En cuanto a los refuerzos en Formentera, este verano se habilitará una barca de Salvamento Marítimo de 33 metros de eslora, mientras que se garantizará que habrá guardias civiles de tráfico, que deberán pernoctar en Ibiza por falta de vivienda en la pitiusa menor.
Por su parte, la Guardia Civil tendrá dos embarcaciones en las Pitiusas, aunque desplazará más en caso de ser necesario, con la mirada puesta en contar con un destacamento permanente para el Servicio Marítimo en “uno o dos años”, ha dicho Hernández.
El coronel ha remarcado que la llegada de inmigrantes no afectará a la operación verano, que se centra en la seguridad ciudadana y en las poblaciones con más incidentes relacionados “con el turismo que viene a Ibiza, que a veces no es el turismo que desearíamos”, ha añadido.
Sobre los refuerzos de verano, ha explicado que volverán a alojarse en hoteles que, gracias al trabajo de la Federación Hotelera de Ibiza, ofrecen “precios más cómodos” que permiten traer a efectivos a la isla.
EFE