El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha registrado una moción para ser debatida en el próximo pleno que exige la reprobación de la concejala de Medio Ambiente, Mónica Madrid, debido a la gestión deficiente del servicio municipal de recogida de residuos, limpieza viaria y playas, así como la revisión de la reciente subida de la tasa de residuos.
La propuesta llega tras meses de quejas vecinales y múltiples incidencias: el nuevo contrato de limpieza, iniciado después de más de cinco años de demora respecto al anterior, ha acumulado retrasos, falta de camiones suficientes y ausencias en la recogida de fracciones como vidrio, envases o basura general durante varios días. También persiste el incumplimiento en la implementación de la recogida de materia orgánica, obligatoria desde julio de 2022 por la Ley 7/2022, lo que puede exponer al municipio a sanciones legales.
Vecinos han denunciado además deficiencias en puntos de recogida: contenedores rotos, zonas sin separación de residuos selectivos en áreas como Can Marçà, el calle Llinquer en Jesús, o la intersección de Isidor Macabich con Historiador Clapés. El servicio de recogida de voluminosos ha empeorado, al igual que la proliferación de vertederos ilegales, lo que evidencia la falta de control y planificación, señalan los socialistas.
El PSOE ha alertado que estos problemas han generado una imagen de abandono y suciedad en espacios muy transitados como el paseo marítimo, paradas de autobús y taxis, o el centro del pueblo, donde las papeleras laten saturadas frecuentemente.
Alan Ripoll, portavoz socialista, ha manifestado: “Después de cinco años y siete meses perdidos, Santa Eulària está ahora en el punto de mira por la falta de eficacia en un servicio esencial. La regidora Mónica Madrid … ha abandonado la ciudadanía ante incumplimientos y carencias que sólo han sido abordados cuando la presión social ha sido insoportable”.
En la moción, el PSOE reclama también que la tasa de residuos se replantee con criterios más justos que los metros cuadrados del inmueble; que se implante un sistema de pago por generación para premiar a quienes reciclen más y reduzcan residuos.
Además, recuerdan que la Directiva Europea 2018/851, incorporada al marco legal español con la Ley 7/2022, obliga a cubrir el coste real del servicio y a aplicar el principio de “quien contamina paga”, aunque esta normativa no fija cuantías automáticas.
El PSOE insiste en que “el problema no está en Bruselas ni en Madrid, sino en cómo se gestiona el día a día desde el Ayuntamiento. No se puede pedir mayor esfuerzo económico a los vecinos mientras la calidad del servicio empeora”, concluye Ripoll.
Según la moción, se debe reprobar a la regidora, revisar la tasa de residuos y exigir mejoras inmediatas en el servicio de limpieza, recogida selectiva y control de vertidos ilegales.