La Asociación de Ingenieros Industriales de Baleares (COEIB) ha presentado un análisis técnico que respalda la implantación de una solución insular para el tratamiento finalista de residuos no peligrosos en Ibiza. Según indican desde el colectivo, el estudio ha sido elaborado dentro del proceso participativo impulsado por el Consell Insular d’Eivissa y se basa exclusivamente en «criterios técnicos, normativos y financieros, sin valoraciones ideológicas».
Entre las dos opciones evaluadas —traslado a Mallorca para su incineración o incineración directa en Ibiza—, el informe concluye que la segunda, la incineración, obtiene una valoración global más favorable. Se destaca su mayor robustez tecnológica, sostenibilidad operativa, autonomía energética y control insular sobre la gestión de residuos.
Representantes de la asociación, Mateu Oliver y Juan Tur, se reunieron el pasado 2 de junio con el president del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, y el conseller de Gestión Ambiental, Ignacio José Andrés, para trasladar los argumentos técnicos y legales que sustentan la propuesta. Según se expuso, existe viabilidad urbanística y jurídica para ampliar temporalmente el actual vertedero, lo que garantizaría la continuidad del servicio mientras se implementa el nuevo modelo.
Desde el COEIB también han insistido en la necesidad de desarrollar un Plan Director Sectorial de Residuos que contemple previsiones de generación, prevención, valorización y planificación tecnológica e infraestructural. En esa línea, se propone que la futura planta se ubique en el entorno de Ca na Putxa, zona ya calificada como infraestructura, para optimizar recursos y evitar duplicidades.
El planteamiento incluye medidas complementarias como el triaje estacional en épocas de baja generación y la posible valorización energética de biomasa local.
La asociación ha reiterado su disposición a colaborar con las instituciones públicas desde una visión técnica y realista, aportando su conocimiento sobre la tecnología actual y futura, y su compromiso con el respeto al medio ambiente.
Efectivamente si se plantea una planta incineradora debe ir al lado de ca na Putxa para favorecer el procedimiento de transporte, etc. y que la logística sea la más funcional y económica. No hay otra opción. O traslado a Mallorca (caro y lento), o planta incineradora en ca na Putxa.
La opción más lógica y responsable es enviar los residuos a Mallorca, donde ya existe una incineradora que opera muy por debajo de su capacidad. Se trata de una alternativa más limpia y económica. En cambio, construir una incineradora a menos de un kilómetro del centro de un pueblo supondría un grave riesgo para la salud de los vecinos, como ya hemos comprobado con la situación en Ca na Putxa.
Hay días en los que no se puede salir de casa por el olor insoportable, especialmente en verano, cuando es imposible abrir las ventanas debido al hedor a azufre. Personalmente, he tenido que cancelar la fiesta de cumpleaños de mi hijo por este motivo, ya que el olor en el pueblo de Jesús era insoportable. Una nueva incineradora no haría más que agravar un problema que venimos sufriendo desde hace años.
Ya basta de malgastar dinero en proyectos que solo perjudican nuestro entorno. Estamos destruyendo la isla con decisiones mal planificadas. Entiendo que hay intereses económicos detrás del proyecto y de la adjudicación de la obra, pero espero que los responsables políticos escuchen de una vez a la ciudadanía.
En Jesús no consultamos la previsión meteorológica para saber si va a llover, sino para saber en qué dirección sopla el viento y así prever si podremos salir a pasear sin tener que soportar el mal olor. Vivir así no es justo ni sostenible.