El Sindicato Médico de Baleares (Simebal-CESM) ha reclamado este jueves revisar el Plan de prevención contra la violencia sanitaria tras la agresión que sufrieron dos facultativas del centro de Salud de Sant Antoni, en Ibiza.
El sindicato ha recordado en una nota la concentración de protesta convocada para este viernes a las 13.30 horas en el mismo centro, para condenar “enérgicamente” estos hechos, rechazar cualquier tipo de violencia contra el personal sanitario y exigir medidas urgentes para garantizar su seguridad.
El gerente del Área de Salud pitiusa, Enrique Garcerán, ha condenado la “agresión verbal, física y de amenaza” sufrida por las dos facultativas, y se ha solidarizado con las dos médicas agredidas y con todo el personal que en el ejercicio de su profesión, “cuidando a las personas”, son objeto de estas agresiones.
Los hechos ocurrieron el pasado 26 de agosto, cuando una de las facultativas atendía a una joven, acompañada de su familia, en el servicio de Urgencias.
En un momento dado, la paciente comenzó a alterarse y a elevar el tono. Después comenzaron los insultos y las agresiones por parte de la paciente a la facultativa, han explicado desde el Área de Salud.
El servicio de seguridad del centro intervino e hizo salir a la joven y a su familia del edificio. Después, cuando otra facultativa abandonaba el centro, la hermana de la doctora agredida fue abordada por la familia de la paciente, que comenzó a increparla y a agredirla físicamente con manotazos y arañazos.
Desde el Área de Salud han puesto a disposición de estas médicas el apoyo a la asistencia jurídica, el apercibimiento oficial a los agresores y también han animado a los profesionales que sufren este tipo de agresiones a que denuncien, porque es la mejor “herramienta» para evitar las agresiones y la reincidencia de las mismas.
Las facultativas han denunciado la agresión ante el Juzgado de Ibiza y también ante el sistema NIRA, de notificación y registro de agresiones a los profesionales sanitarios y profesionales del Servicio de Salud.
Por su parte, desde Simebal han considerado “absolutamente necesario” revisar y actualizar, con carácter urgente, el protocolo existente y poner en marcha un “verdadero” plan de prevención contra la violencia sanitaria, ya que en estos momentos es “inexistente”.
Han denunciado la «pasividad» de la administración ante los episodios de violencia contra los facultativos y personal sanitario que “van en aumento”, una realidad que consideran “preocupante”.
El sindicato ha reclamado un plan que “no solo exista sobre el papel” sino que responda de forma “efectiva y real” a la situación actual que sufren los profesorales sanitarios en los centros de trabajo.
EFE
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