La Alianza por el Agua ha presentado esta mañana la campaña de concienciación ‘Menys plàstic, més aixeta’, dirigida a la población residente en Ibiza. El objetivo de la iniciativa es «promover el consumo de agua del grifo como alternativa al agua embotellada, con el fin de reducir la generación de residuos plásticos y reflexionar sobre los retos relacionados con el uso doméstico y comercial del agua en la isla«.
Según indican desde la Alianza, la campaña se enmarca en el contexto de la nueva normativa estatal sobre agua potable, aprobada en 2023, que promueve el consumo de agua del grifo y la protección de fuentes naturales para garantizar su calidad. En Ibiza, más del 70 % del consumo urbano proviene de agua desalada, lo que ha permitido mejorar notablemente la calidad del agua. Sin embargo, la sobreexplotación de los acuíferos —actualmente al 35 % de su capacidad— debido a la sequía y la presión turística, sigue provocando deficiencias en la calidad del agua en muchas zonas urbanas, rurales y viviendas en suelo rústico.
Además del reto hídrico, la campaña pone el foco en la problemática de los residuos. En Ibiza se generan anualmente unas 150.000 toneladas de residuos y la tasa de reciclaje de envases apenas alcanza el 30 %, lejos del 55 % exigido por la normativa para 2025. Desde la Alianza alertan de que el consumo de agua embotellada representa una parte significativa de estos residuos: cada persona puede generar unos 3 kg de plástico al año solo por este motivo, lo que en una población de 160.000 residentes implica más de 450 toneladas anuales.
La campaña se desarrollará durante los meses de mayo y junio a través de tres acciones principales: una difusión en redes sociales con mensajes de concienciación y una encuesta sobre el uso del agua del grifo; una jornada de debate con expertos y profesionales del sector del agua y los residuos; y la elaboración de un informe final con conclusiones que será remitido a las administraciones competentes.