Circulan tantos tópicos sobre Ibiza que cuando alguien, en la Península, pronuncia el nombre de la isla, mentalmente uno ya se va preparando para escuchar una tremenda sandez que muy probablemente nos provocará bochorno y vergüenza ajena.
Ibiza ha generado innumerables tropos, latiguillos, frases de cuñado e infinitos lugares comunes. De todos ellos -y hay una larga lista- nos hemos preguntado cuál es el que más rabia da a los ibicencos. Movidos por este afán de conocimiento, hemos improvisado una rápida encuesta y estas son algunas de las respuestas que hemos recibido.
Maria Ferrer, trabajadora social, comenta que lo que más le molesta cuando va a la Península es “que se refieran a Ibiza como ‘la isla de los ricos’ cuando hay muchas personas que lo están pasando mal y muchos otros que vivimos en la precariedad. Esta riqueza, que está en manos de unos pocos, la sufrimos todos los demás porque nos deja sin vivienda y hace subir los precios».
La segunda cosa que más le chirría es un personaje que en este texto se repetirá bastante: “Que me pregunten por Pocholo me cabrea muchísimo”.
“Ahora ya no sucede tanto, pero hace 15 años decías que eres de Ibiza y te hacían automáticamente la broma de Pocholo y eso me irritaba mucho”, explica Pere Prieto, músico y docente: “A ver, no tengo nada en contra de la persona, pero me enfadaba que se relacionara Ibiza con un personaje que se había hecho famoso por un reality y por todo lo que le acompañaba. Era una simplificación, era como una burla. Afortunadamente ya ha pasado de moda, pero hubo una época que era continuo y se me hacía insufrible”.

Otra tópico que Prieto recuerda es el de la “gente que dice que se han quedado a vivir en la isla porque ‘la isla te atrapa’ o por el ‘magnetismo’. «A ver, yo creo que se quedan porque es un lugar cómodo y agradable para vivir, y no hace falta disfrazarlo o adornarlo con movidas místicas y esotéricas. Aquí se está bien y ya está, no hay más magia”.
“También me molesta que relacionen Ibiza con fiestas y discotecas, aunque admito que esto no es un tópico, sino que forma parte de la realidad de la isla”.
El tópico de la fiesta continua también le genera rechazo al biólogo Joan Carles Palerm, que nos dice lo siguiente: “Se creen que nos pasamos todo el día de fiesta en unas discotecas a las cuales la mayoría de nosotros no entraría ni pagando”.
El perfil de turista que nos visita y su visión colonial del mundo también genera mucho rechazo. “No soporto esas frases en plan ‘como pago, puedo hacer lo que quiera”, nos dice Carla Cardona, vecina de Cala Vedella. “Odio los que van de hippies, los que te hablan de la isla mágica, del paraíso, pero luego lo dejan todo hecho una mierda”, explica Mónica Ferrer, trabajadora de la restauración.
Natalia Marí, educadora, confiesa que no soporta “la gente que va predicando la buena vibra, las energías y todas estas mierdas y luego, a la que te das la vuelta, te roban la birra”. Otra cosa que le irrita son aquellos que “hacen montañitas de piedras en las playas”.
Marga Serra, docente, también insiste en que lo que más le desagrada es “el tópico de que solo asocien Ibiza a la fiesta y el ‘aquí todo vale’ me da mucha rabia”. Y añade otro detalle que genera mucho rechazo: “Llevo muy mal que cambien los topónimos, que digan ‘las puertas del cielo’ en vez de ‘sa Penya Esbarrada’ o ‘la torre del Pirata’ en vez de la torre des Savinar”.
“Que le cambien los nombres, que le llamen Atlantis en vez de sa Pedrera, no lo soporto”, coincide Laura Bonet, comercial, quien confiesa que tampoco soporta “a los que vienen de vacaciones y a los cuatro días ya te dicen que son ibicencos”.

Una idea en la que ahonda Sonia Riera, también comercial: “Una frase que me mata son los que te dicen ‘desde que he venido aquí solo me relaciono con gente local’, y cuando luego te presenta a los lugareños resultan ser otros que solo llevan tres meses aquí. La gente llega y a los cinco minutos ya se sienten ibicencos. Que está muy bien que te sientas de un lugar, pero luego no haces el esfuerzo de hablar la lengua de aquí ni de entender las tradiciones de aquí”.
Otro cosa que le saca de sus casillas es que “se crean que los ibicencos, por el solo hecho de haber nacido aquí, ya hemos nacido todos con una finca que te mueres y una casa pagesa bajo el brazo”.
Maria Sala, extrabajadora de la hostelería, nos ofrece toda una retahíla que tópicos odiosos: “Los que hablan de ‘la isla mágica’. Los que preguntan si hay institutos en la isla, si vivimos aquí todo el año. Que cuando vayas por el mundo solo te digan ‘ohhhh party island!!!’ Que nadie sepa pronunciar bien el nombre de la isla: ‘Ibisa’, ‘Arbissa’, ‘Eibitsa’… ¿perdón? Que no sepan nada de nosotros. El concepto ‘boda ibicenca’ con todos los invitados vestidos de blanco y la frase ‘no hay verano sin beso’.

A Josep Àngel Costa, periodista, la frase que le provoca arcadas es “lo que pasa en Ibiza se queda en Ibiza”. “Es una copia de la frase típica de Las Vegas y me da mucha rabia su falta de originalidad, por ser un topicazo. Incluso se hicieron camisetas y posters con esta frase. Es una mierda. Además, lo peor que podemos hacer los ibicencos es intentar parecernos a Las Vegas”.
Dejamos para el final al periodista Raúl Medrano, el único no ibicenco de esta encuesta pero que ya lleva veinte años residiendo en la isla. Le hemos incluido aquí porque hablar de los tópicos que rodean a la isla es uno de sus temas de conversación favoritos y le ha dado muchas vueltas a la materia. Después de reflexionar, nos comenta qué es lo que peor lleva: “Aquellos que cuando les cuestionas las cosas que no funcionan en la isla, lo caro que es todo, los terribles precios de la vivienda, se encogen de hombros y te dicen que es ‘el precio de vivir en el paraíso’. Detesto este conformismo, este ufanarse, esta complacencia”.
Y remata su exposición con otra frase que también le provoca mucho rechazo: “Dicen que Ibiza te abraza o te expulsa, ¿no?”. Una frase que, sin duda, debería ser motivo de deportación.






