El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, junto a la concejala de Obras Públicas, Neus Mateu; la concejala de Educación, Eva Prats, y el concejal de Sant Rafel, Marcos Roig, realizaron ayer una visita a las obras de la nueva escoleta de Sant Rafel, que se encuentra en la fase final de ejecución.
Estuvieron acompañados por el director territorial de Educación de Eivissa y Formentera, Juan Álvarez, técnicos del Ayuntamiento y representantes de la empresa constructora, que detallaron el estado actual de las obras, que están a punto de finalizar a falta de los últimos acabados y el mobiliario.
La escoleta, ubicada frente al CEIP Sant Rafel, cuenta con 67 plazas de 0 a 3 años y estará operativa a partir del próximo curso 2025-2026. Al tratarse de un nuevo centro, la Conselleria d’Educació i Universitats del Govern balear ha asumido la gestión directa, y ya la ha incluido en la red pública de escoletas y en el proceso de escolarización.
Las obras, adjudicadas por un importe de 1.520.780,54 euros a la UTE Essex-Insae, cuentan con una subvención de 844.200 euros proveniente de las ayudas para la creación y consolidación de plazas públicas de primer ciclo de educación infantil convocadas por la Conselleria d’Educació i Universitats del Govern balear, un programa que está financiado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y por la Unión Europea Next Generation EU, en el marco del mecanismo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Antoni aporta una inversión de 676.580,54 euros.
La edificación proyectada, de 517 m², está distribuida en dos plantas y dispone de cinco aulas (una de 0-1 años, dos de 1-2 años y dos de 2-3 años). De las 67 plazas, 7 se destinan a bebés de 0-1 años, 24 plazas al segundo curso de infantil y 36 plazas a tercero de infantil. En la planta baja se sitúan las tres aulas de los más pequeños y en la primera planta se ubican las dos aulas de 2-3 años, disponiendo todas ellas de acceso directo al exterior con zona de recreo tanto cubierta como abierta.
En cuanto a la dotación de las instalaciones, el proyecto apuesta por las últimas tecnologías en eficiencia energética, lo que le permitirá obtener el certificado verde de edificio sostenible con sello de 3 hojas.
En concreto, se contempla una instalación fotovoltaica compuesta por 35 paneles solares a ubicar en la cubierta del edificio, consiguiendo una potencia máxima de 18,7 kW, un sistema de aerotermia para la obtención de agua caliente y calefacción, sistema de suelo radiante, climatización de alta eficiencia con sistemas de última generación y control de los recuperadores de calor encargados de la ventilación del edificio mediante sensores de CO2 y controladores de iluminación automática variable.