La Policía Nacional ha incrementado en un 4,33 % su plantilla en las Islas Baleares, a lo que se suma un refuerzo adicional de cerca de 300 agentes como parte del dispositivo especial de la Operación Verano.
Desde ayer y hasta finales de mes, se incorporan 242 policías de diferentes escalas, de los cuales 79 pasan a formar parte de la plantilla fija del archipiélago. El resto, 163 funcionarios, cambian de destino. Este refuerzo responde al compromiso de la Jefatura Superior de Baleares de mejorar la seguridad ciudadana durante los meses de mayor afluencia turística.
En Palma, se incorporan 116 agentes, mientras que 59 han sido destinados a otras ubicaciones. En la isla de Ibiza, llegan 50 nuevos policías y se marchan 42. En Ciutadella y Maó, se incorporan 17 y 37 agentes respectivamente, con salidas de 15 y 32. En Manacor, se suman 22 efectivos a la plantilla, mientras 15 cambian de destino.
El refuerzo de este año supone un importante incremento respecto a 2024, especialmente en agentes de nuevo ingreso. En total, se incorporan 143 policías recién jurados, de los cuales 67 prestarán servicio en diferentes unidades de Palma, lo que cuadruplica la cifra del año anterior. Otros más de 80 agentes se han repartido entre Manacor (11), Ibiza (37), Maó (29) y Ciutadella (11), lo que representa 40 efectivos más que en el mismo periodo de 2024.
Además, entre el 1 y el 9 de julio, llegarán 130 policías en prácticas a las comisarías del archipiélago. El desglose es el siguiente: 70 en Palma, 25 en Ibiza, 13 en Maó, y 11 tanto en Manacor como en Ciutadella. Estos agentes en formación desarrollarán prácticas en diversas unidades, desde tareas de prevención y patrullaje, hasta investigación criminal o control fronterizo.
La bienvenida a los nuevos agentes y a los policías en prácticas fue realizada por el jefe superior de Baleares, José Luis Santafé, quien destacó la importancia de valores como la lealtad, el esfuerzo y el compromiso con la ciudadanía. También intervino el inspector delegado de formación, José Antonio Cuevas, quien subrayó la responsabilidad que implica vestir el uniforme desde el primer día.
Al aumento de plantilla se suma el despliegue de cerca de 300 agentes destinados al operativo especial de la Operación Verano, que incluye unidades como las UIP (Intervención), UPR (Prevención y Reacción), Subsuelo, Brigada Móvil (transporte), Guías Caninos, entre otras.
Este refuerzo integral busca garantizar una respuesta eficaz ante el incremento de población y visitantes que se registra cada verano en Baleares, manteniendo altos niveles de seguridad y servicio público en todo el territorio insular.