El Ayuntamiento de Santa Eulària ha retirado unas 919 toneladas durante el desalojo y desmantelamiento, autorizado por mandato judicial, del asentamiento conocido como Can Rova 2. El operativo llevado a cabo en la finca de Cas Bunets, en la parroquia de es Puig d’en Valls, se inició el pasado 15 de julio de 2025 y se prolongó durante una semana, en la que trabajaron un total de 18 operarios de diferentes empresas locales y en el que fue necesario el uso de maquinaria pesada. Actualmente el solar ya está completamente vacío y todo el terreno ha sido removido.
Una vez desalojado el espacio por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSSEE), el operativo coordinado por la Policía Local de Santa Eulària des Riu procedió al desmantelamiento de las infraviviendas, segregando los residuos en función de su categoría y peligrosidad. Fue necesario solicitar medios externos para trasladar a las plantas de selección de residuos de Santa Bárbara, Herbusa y Ca na Negreta todos aquellos que requerían una gestión específica.

La operación de limpieza y restitución se extendió del 15 al 22 de julio de 2025. Durante este periodo se retiraron 919.384 kilos de residuos, lo que permitió recuperar un espacio que presentaba un importante impacto y peligro medioambiental. Para llevar a cabo esta compleja tarea, el Ayuntamiento movilizó un equipo multidisciplinar compuesto por 18 profesionales, incluyendo 1 técnico de residuos, un técnico de medio ambiente y otra de bienestar animal, 2 celadores de medio ambiente, 4 operarios de limpieza manual, chóferes y operarios de maquinaria pesada. Durante las tareas de limpieza se llegaron a utilizar hasta 4 retroexcavadoras y 10 camiones en un mismo día.
Entre los materiales retirados se encuentran una gran variedad de elementos. Por un lado, residuos no peligrosos con 298,90 toneladas que no representan un riesgo significativo para la salud humana ni para el medio ambiente como pueden ser maderas o residuos textiles. A estos, se les debe sumar más de 612 toneladas de materiales de construcción y demolición de distintas densidades. Por otro lado, se retiraron más de 300 kilos de residuos peligrosos consistentes en dos depósitos de uralita con amianto, 132 kilogramos de baterías de plomo y más de 20 envases vacíos de butano y/o propano doméstico. Finalmente, hay que destacar la eliminación de 265 kilogramos de tela asfáltica aislante sin amianto, 4 turismos y 1 camión, media tonelada de neumáticos y 108 colchones.
Durante el proceso de restitución de la finca, también se llevó a cabo el vaciado y la gestión de gran cantidad de fosas sépticas localizadas en la zona.
El Consistorio elaborará ahora un informe de cuantificación del coste económico que ha tenido todo el operativo de desalojo y limpieza del asentamiento, que se repercutirá a la propiedad de la finca.