Un vuelo Manchester-Ibiza de Ryanair rozó el drama (al menos en la imaginación de algunos pasajeros) cuando un británico de 32 años descubrió lo que describió como una “grieta peligrosa” en su ventanilla y subió imágenes a redes sociales.
Según cuenta The Sun, el joven Aarron Geaves grabó un vídeo en el que mete el dedo en un supuesto agujero de la ventanilla del avión La escena fue suficiente para desatar el miedo en parte del pasaje, que se resistía a ocupar los asientos próximos al “boquete mortal”.
Pero el gran drama de la situación y la tragedia aérea se quedó en un susto: la supuesta grieta afectaba únicamente al plástico que protege la ventanilla de arañazos. Nada de pérdida de presión, máscaras cayendo ni aterrizajes de emergencia. Aunque es cierto que el desperfecto da muy mala imagen a la aerolínea, un ingeniero confirmó que la ventanilla era “estructuralmente segura”, o dicho en términos menos épicos: que no pasaba absolutamente nada.
Ryanair, por su parte, aclaró que el vuelo siguió su curso sin incidentes y que más tarde se sustituyó la pieza dañada. Eso sí, para los tabloides sensacionalistas ya ha sido motivo de titulares alarmistas.