UGT Servicios Públicos alerta sobre la situación crítica que atraviesan las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en Illes Balears, especialmente en Ibiza y Formentera donde los problemas de personal y de plantillas infradotadas son más graves.
Así, Fernando Martorell, secretario de Administración General del Estado (AGE) de UGT, denuncia que «así no se puede trabajar», en referencia a los múltiples problemas acumulados que afectan tanto al personal como a la ciudadanía.
La situación ha llegado a un punto insostenible tras casi un año de mal funcionamiento de la aplicación ALMA, que aún no está completamente desarrollada. A esto se suman otras aplicaciones ralentizadas o inoperativas, comunicaciones informáticas estancadas, un aumento en las citas presenciales y una pérdida constante de personal, que deja al SEPE con un 40% de puestos vacantes.
Además, la presión del público y de los gestores, enfocados solo en números y objetivos, está generando un daño irreparable a la población balear.
«Esta sobrecarga afecta gravemente la salud de la plantilla del SEPE, alcanzando límites inéditos en términos de estrés y bienestar mental», denuncian.
Y es que la situación no solo perjudica a los trabajadores y trabajadoras, sino también a los usuarios, que sufren retrasos en trámites esenciales como el procesamiento de prestaciones por desempleo.
En resumen, «las oficinas están colapsadas, con pagos demorados y un impacto significativo en la salud mental del personal», lamentan.
Esta problemática es constante a nivel nacional, pero se agrava en Illes Balears por la escasez crónica de empleados públicos.
Actualmente, se intensifica al tener que atender a cerca de 200.000 fijos discontinuos que han finalizado la temporada turística.
La falta de personal en Illes Balears se debe a factores como los precios de la vivienda (los más altos del país junto con Madrid y Barcelona), productos básicos un 15- 20% más caros que la media nacional, carburante un 7% superior y las desventajas insulares en transporte, comunicaciones y desarrollo profesional.
Además, la población ha crecido en más de 200.000 habitantes en los últimos 15 años, con previsiones de aumento, lo que significa menos empleados para más residentes.
UGT Servicios Públicos exige al Gobierno medidas urgentes: «un aumento inmediato de la plantilla, inversiones en sistemas informáticos eficientes y una revisión de los objetivos de gestión para priorizar la calidad del servicio sobre las métricas cuantitativas. Solo así se garantizará un SEPE funcional y sostenible para todos».






