La Agrupación de Electores de Sant Joan de Labritja ha denunciado públicamente la situación de «abandono y falta de control» en el punto de recogida de residuos sólidos urbanos de Sant Llorenç, situado en el cruce con el Camí d’Aubarqueta. En este enclave aún permanecen visibles la plataforma de hormigón y los muros del antiguo punto de recogida, «que lleva más de dos años inutilizado, sin que el Ayuntamiento haya procedido a su desmantelamiento».
El foco de la crítica se centra en la cámara de vigilancia instalada en ese punto, que, según denuncian, no graba ni disuade a los infractores, al seguir colocada en una zona fuera de uso. Esta situación «ha sido señalada reiteradamente por los vecinos del núcleo y por la propia agrupación, sin que hasta la fecha se haya tomado ninguna medida concreta».
El portavoz de la Agrupación, Santi Marí, recuerda que ya en el pleno de septiembre de 2023 se preguntó al concejal Andreu Roig por esta situación. En aquel momento, Roig se comprometió a trasladar la cámara al nuevo punto de recogida de residuos y a retirar la estructura vieja, pero casi dos años después, «no se ha hecho nada», lamenta Marí.
Desde la Agrupación se considera que este es un ejemplo del «desinterés del consistorio por la gestión eficiente de los servicios públicos más básicos». Además, denuncian que, debido a la falta de control real, los vertidos incívicos y residuos no autorizados se siguen acumulando de forma reiterada, sin posibilidad de identificar ni sancionar a los infractores.
Por este motivo, exigen la reubicación inmediata de la cámara en el nuevo punto de recogida y solicitan al Ayuntamiento que informe públicamente de las sanciones impuestas gracias a los sistemas de videovigilancia en todos los puntos de residuos del municipio.
La Agrupación también ha vuelto a insistir en la necesidad urgente de abrir la deixalleria municipal, que permanece cerrada «sin justificación clara desde hace dos años». Consideran que este equipamiento permitiría dar salida a muchos de los residuos que actualmente se vierten de forma irregular, contribuyendo a reducir el impacto ambiental y mejorar la imagen del municipio.