El grupo municipal Sa Veu des Poble ha presentado un paquete de alegaciones y mejoras a la futura Ordenanza Municipal Reguladora para el Ahorro de Agua que tramita el Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja. La formación considera que el texto actual es “positivo pero insuficiente” y propone medidas más ambiciosas para proteger un recurso estratégico en plena crisis hídrica.
“El agua es un bien escaso y nuestra obligación es gestionarla con la máxima cautela. Lo que proponemos es un modelo más justo, transparente y sostenible”, ha señalado el portavoz municipal, Javier Torres.
Entre las propuestas más destacadas figura la reducción del límite máximo de consumo a 175 litros por persona y día, en consonancia con el Pla Hidrològic Balear, frente a los 250 litros actuales que consideran “excesivos”.
Además, el grupo pide introducir un sistema de penalización progresiva para los casos de sobreconsumo, así como endurecer el régimen sancionador:
- Sanciones de hasta 30.000 euros para infracciones muy graves.
- Multas proporcionales al volumen de agua excedido.
- Inclusión de infracciones como la manipulación de contadores o la negativa reiterada a reparar fugas.
“Las sanciones deben tener un efecto disuasorio real. No podemos permitir que los incumplimientos salgan baratos”, afirmó Torres.
Control a grandes consumidores y bonificaciones por eficiencia
Otra línea clave de las alegaciones se centra en los grandes consumidores de agua, a quienes se exigiría:
- Informes públicos anuales.
- Auditorías externas cada tres años.
- Penalizaciones por incumplimientos sostenidos.
- Bonificaciones si reducen al menos un 20% su consumo.
Asimismo, Sa Veu des Poble propone que el Ayuntamiento publique cada año datos sobre el rendimiento de la red, consumo por sectores y principales incidencias. “Sant Joan tiene un rendimiento de red superior a la media balear, y eso es un orgullo que debemos compartir con total transparencia”, subrayó el portavoz.
Incentivos fiscales y excepciones justificadas
Para fomentar la eficiencia hídrica, el grupo propone también bonificaciones en el IBI de hasta un 30% para las viviendas que instalen sistemas de recogida de aguas pluviales o reutilización de aguas grises.
Del mismo modo, plantean que la ordenanza contemple excepciones justificadas al límite de consumo por motivos médicos o sociales, siempre que estén acreditadas formalmente.
Un paso hacia la sostenibilidad
Desde Sa Veu des Poble insisten en que no basta con aprobar una ordenanza, sino que debe dotarse de herramientas eficaces para convertirla en un instrumento real de gestión eficiente del agua. “Queremos que Sant Joan se convierta en un referente en sostenibilidad hídrica en Ibiza”, concluye Torres.