El Ayuntamiento de Sant Antoni ha confirmado que el vertido detectado ayer en las inmediaciones de la playa de Caló des Moro fue consecuencia de una «obstrucción en la red de alcantarillado, provocada por un mal uso del sistema», según han informado desde el propio consistorio. El incidente, que fue denunciado públicamente por la organización Salvem sa Badia, se originó dentro del núcleo urbano y derivó en un vertido a la red de pluviales que desemboca en la costa, cerca de la playa.
Según han indicado fuentes municipales, durante las labores de desatasco y limpieza se aplicó un tratamiento de hipercloración, cuyos restos llegaron por gravedad hasta la zona de las rocas. No obstante, aseguran que «desde el primer momento se activó el protocolo previsto para este tipo de situaciones y que no se detectó impacto alguno en el área de baño«.
El consistorio ha informado también de que se tomaron muestras de agua para su análisis, además de establecer tareas de vigilancia continua en la zona afectada. «A primera hora de esta mañana, se realizó una nueva inspección que confirmó que la playa no presentaba ningún tipo de afectación, por lo que se mantuvo abierta con normalidad», ha explicado el consistorio a través del comunicado.
Desde el Ayuntamiento han querido subrayar que este tipo de incidentes «son frecuentes debido a un uso inadecuado del sistema de alcantarillado, como el vertido de toallitas desechables o aceites que acaban generando obstrucciones». En este sentido, el servicio municipal de gestión del ciclo del agua, Facsa, corroboró también que no hubo afectación en la zona de baño.