El Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja ha celebrado esta mañana el pleno ordinario del mes de septiembre, en el que se ha dado luz verde a la aprobación provisional de la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Esta medida contempla una reducción del IBI del 8%, pasando del 0,63% al 0,58% para los bienes inmuebles urbanos y rústicos.
Además, se introduce una nueva bonificación del 50% del IBI para las familias numerosas sobre su vivienda habitual, siempre que cumplan los requisitos de empadronamiento y titularidad, entre otros.
Más de 3 millones en inversiones con la modificación de crédito
También se ha aprobado una modificación de crédito, por un importe total de 3.142.000 euros, que permitirá ejecutar múltiples actuaciones en todo el municipio. Entre las más destacadas se encuentran el reasfaltado de la carretera de Benirrás con una inversión de 1,2 millones de euros; el reasfaltado del Camí Vell de Benirràs con una dotación de 530.000 euros, así como el reasfaltado de varios caminos vecinales por valor de 200.000 euros; así como las mejoras en el parque infantil junto al CEIP Balansat y la ampliación del Centro Social de Sant Miquel, con 48.000 euros para ambos proyectos.
Según informa el consistorio, estas inversiones se financiarán con el remanente de tesorería del ejercicio anterior.
Nuevo depósito regulador de agua desalada en Sant Miquel
El tercer gran punto aprobado ha sido la aprobación definitiva del proyecto de ejecución del depósito regulador de agua desalada para el núcleo urbano de Sant Miquel y futura conexión con el Port de Sant Miquel. El depósito tendrá una capacidad de 2.000 m³ y un presupuesto de ejecución por contrata de 1.763.788 euros (IVA incluido).
Según el Consistorio, este nuevo depósito permitirá “mejorar notablemente la gestión y el suministro de agua en la zona, garantizando mayor autonomía y eficiencia, especialmente durante los meses de mayor demanda”.
La alcaldesa, Tania Marí, ha asegurado que está comprometida “con la reutilización de agua y con el suministro de agua desalada para reducir la carga sobre nuestros acuíferos. Nuestro compromiso era que el agua desalada abasteciera todos los núcleos urbanos y estamos convencidos que pronto será una realidad. Hoy damos un paso de gigante para que el Puerto de Sant Miquel reciba agua desalada”.