Noudiari.es
  • Local
    • Local
    • Santa Eulària
    • Sant Joan
    • Sant Antoni
    • Formentera
    • Sant Josep
    • Vila
  • + Pitiüses
  • Deportes
    • Fútbol
    • Baloncesto
    • Atletismo
    • Balonmano
    • Natación
    • Motor
    • Tiro con arco
  • Opinión
    • Cartas a noudiari
    • Columna
  • Cultura
    • Libros
    • Música
    • Llibres curiosos
    • Paraules Nostres
    • Cine
    • Cómics
  • Empresas
Sin resultados
Ver todos
Sin resultados
Ver todos
Noudiari.es
Sin resultados
Ver todos

Según y cómo, por Susana Prosper: Mi pequeña civilización

Por Rebecca Beltrán
9 marzo 2016
en + Pitiüses, Opinión
24
0
Compartido
Share on FacebookShare on Twitter

@Susana Prosper/ Vivo en el campo, a menos de diez kilómetros de uno de los pueblos más grandes de la isla. Voy al pueblo un día a la semana a hacer la compra. Lo llamo “bajar a la civilización”. Digo lo de bajar, porque, de mi casa a allí, casi todo el camino es cuesta abajo. El trayecto es precioso. Una carretera estrecha que sortea montañas de bosque y tras alguna curva aparece el mar al fondo. A veces, hasta se puede ver la península posada en el horizonte. Un sueño.

Cuando bajo, hago acopio de víveres y de todo lo necesario para siete días. Voy al supermercado, a la farmacia, a la ferretería, al estanco, incluso aprovecho y tiento a la suerte con una bonoloto o un euromillón. ¿Mira que si un día me toca?

Voy al pueblo un día a la semana a hacer la compra. Lo llamo “bajar a la civilización”.

En esa pequeña civilización hay de todo. Al menos todo lo que necesito. Hay desde tiendas de informática, a una clínica veterinaria que ha salvado la vida a varios de mis animales. También hay tiendas de productos ecológicos, perfumerías, papelerías, un cine que proyecta, de vez en cuando, películas en versión original, y hasta una de las cooperativas agrícolas y una de las cofradías de pescadores más importantes de la isla. No necesito más. Si necesitara más, probablemente no viviría en el campo y seguiría viviendo en Madrid.

Foto: Susana Prosper
Foto: Susana Prosper

No sé si es suerte, pero allí siempre trato con gente encantadora. Tienen el relajo que hay que tener en un pueblo. Conocen bien a sus vecinos, charlan, comentan y me alegra ver que me consideran una vecina más aunque, al final, sólo vaya unas cuantas veces al mes. Me gusta hablar con la lotera, con la charcutera, con la frutera… El caso es que siempre vuelvo a casa con buen rollo. Siempre alguien me ha hecho reír o, como poco, sonreír y eso se agradece.

Este pueblo del que os hablo con tanto cariño es Sant Antoni de Portmany. A los que no sois de la isla os sonará por sus famosas puestas de sol, por su maravillosa bahía y por estar considerado un lugar turístico masificado y lleno de guiris borrachos haciendo de las suyas. Para los que sois de la isla no hace falta que os cuente nada, ya lo conocéis. Pero como veis, a mí me gusta centrarme en el lado bueno, en que es un pueblo encantador.

Sant Antoni, en los inicios del boom turístico, se echó a perder. Ese pequeño pueblo de pescadores, se pervirtió. Se construyó a lo loco, se masificó y se llenó de un turismo joven con ganas de desmadre barato. Echar para atrás y rectificar todo aquello es imposible, así que no nos queda otra que echar para adelante. Ahí es donde entramos todos los portmanyins: los de nacimiento, los de adopción y los satélites que, como yo, lo consideramos la civilización más cercana. Entre todos formamos una panda bien rara. Eso nos hace aún más especiales. Somos un cocktail con ingredientes muy dispares, pero que bien preparado puede llegar a estar riquísimo.

Ahí es donde entramos todos los portmanyins: los de nacimiento, los de adopción y los satélites que, como yo, lo consideramos la civilización más cercana. Entre todos formamos una panda bien rara.

En Facebook pertenezco a algunas páginas de Sant Antoni. En ellas veo que los vecinos están preocupados por el pueblo y veo también que tienen muchas ganas de mejorarlo. Se habla de los problemas que hay, del vandalismo, de la inseguridad, de la suciedad de calles y jardines, en fin, de todo. Esto es buena señal, porque aunque casi todo lo que allí se dice son críticas, no deja de ser un buen comienzo. Sacar a la luz problemas ayuda a que se puedan solucionar. Pero también hay que tener claro que no vale sólo con denunciar, hay que actuar. Es decir, hay que querer al pueblo y tratarlo como una extensión de nuestra casa. De nada sirve lamentarse de lo desordenado que tenemos el salón si luego somos los primeros que dejamos las cosas por el medio.

En verano, ante la avalancha de turistas, nos quejamos de lo poco que toda esa gente cuida el pueblo. Olvidamos que en invierno, cuando sólo estamos nosotros, tampoco lo cuidamos mucho. En esas páginas de Facebook veo fotos de basura tirada sin control o de jardineras llenas de desperdicios y se nos tendría que caer la cara de vergüenza. En invierno no vale la excusa del guiri descontrolado. En invierno los vándalos somos nosotros.

No vale sólo con denunciar, hay que actuar. Es decir, hay que querer al pueblo y tratarlo como una extensión de nuestra casa.

Así que desde este espacio, hago un llamamiento a mis vecinos portmanyins. Propongo que cambiemos la actitud y empecemos a hablar también de las virtudes del pueblo, que son muchas. A veces poner el foco en lo positivo hace que cambie lo negativo. Propongo que empecemos a cuidarlo e incluso a mimarlo. Propongo disfrutarlo, pasearlo y darle vida. Hacer peso y que se note que estamos. Propongo vivirlo más, comprar en sus tiendas, disfrutar de sus restaurantes y de sus terracitas al sol. Propongo, en definitiva, quererlo y que se note. Cuando todos vean cuánto lo queremos y cuánto lo cuidamos, todos lo querrán y lo cuidarán igual.

Hagamos ese cocktail que os comentaba antes. Con ganas saldrá riquísimo. Ya veréis como al final todos van a querer probarlo.

Tags: Columna
Noticia anterior

Heineken vuelve a las andadas y ya promociona la fiesta de la Champions 2016

Siguiente noticia

L’Associació Es Molí d’Eivissa convoca un Certamen Juvenil de Poesia, Relats Breus i Dibuix Infantil

RelacionadoNoticias

Més d’un centenar de persones majors gaudeixen de les activitats de l’Eivissa Medieval

Més d’un centenar de persones majors gaudeixen de les activitats de l’Eivissa Medieval

9 mayo 2025
Aparece un cachalote muerto en el Port de Sant Miquel

Aparece un cachalote muerto en el Port de Sant Miquel

9 mayo 2025
Sant Antoni participa un año más en la feria Expovacaciones de Bilbao

Sant Antoni participa un año más en la feria Expovacaciones de Bilbao

9 mayo 2025
Sant Josep retira els residus acumulats a la zona de Cala Bassa i recorda la importància de seguir els protocols ambientals

Sant Josep retira els residus acumulats a la zona de Cala Bassa i recorda la importància de seguir els protocols ambientals

9 mayo 2025
Siguiente noticia

L'Associació Es Molí d'Eivissa convoca un Certamen Juvenil de Poesia, Relats Breus i Dibuix Infantil

Comentarios 24

  1. Bravo says:
    9 años atrás

    Maravilloso, de verdad. Gracias Susana

    Responder
  2. Olga Susana Bacas says:
    9 años atrás

    Hermoso relato Susana, gracias, ha puesto en palabras sentimientos y pensamientos que comparto. Para mí, Sant Antoni de Portmany es «mi lugar».. hay que verlo con los ojos de que todo puede mejorar, porque de por sí, es todo bello igual que la gente…Saludos, ahora , desde Argentina..

    Responder
  3. votante says:
    9 años atrás

    precioso .
    Pero si solo vienes 1 dia a la semana… tampoco haces pueblo¿¿¿ no?? vuelve mas a menudo …

    Responder
  4. Puri says:
    9 años atrás

    Fantástico como siempre, me encarna

    Responder
  5. Susana says:
    9 años atrás

    Muchas gracias. No sabéis que ilusión me hace que os guste.
    Votante tiene razón, tengo que bajar más veces a la civilización. 🙂

    Responder
  6. jose says:
    9 años atrás

    Yo también soy forastero; quiero al pueblo y a sus gentes y coincido contigo en todas tus apreciaciones. Lamento los innumerables cambios que han habido a peor. Viviendo en el centro, en verano desearía poder desaparecer para regresar en octubre.
    Susana, en un solo artículo has tocado varias teclas
    que darían para otros tantos artículos.

    Felicidades y saludos.

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Gracias Jose. Entiendo perfectamente lo que cuentas del verano.

      Responder
  7. vicente ribas prats says:
    9 años atrás

    Yo soy un nativo que he tenido la suerte de conocer la evolucion de San Antonio desde la llegada de los primeros turistas hasta la actualidad. En la bahíade San Antonio solamente habia el Hotel Ses Savines y porel psseigde Ses Fonts había el hotel Portmany. Las aguas eran cristalinas y había surtidores de agua dulce que sobresalian de la superficie del mar y un pozo de agua dulce que daba nombre a una playita «es Puet» donde nos bañabamos para quitarnos el salobre del agua del mar. En el otro extremo habia sa Cova de ses Llagostes donde los pescadores guaraban las langostas que despues venderìan por unos precios irrisorios. Toda la bahía era un vivero de peces de todas clases: roges, meros massots, llavionas etc que nosotros niños pescabamos conuna simple caña. Como no quiero aburrirte y si deseas saber màs cosas podrmos continuar- Psonas como tu son los que pueden cambiar la mala fama de San Antoni Un abrao
    Vicente

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Qué maravilla lo que cuentas, Vicente. La verdad es que me gustaría saber más sobre todo aquello.
      Llevo 27 años en la isla. Es mi hogar y la adoro.

      Responder
  8. Anda que says:
    9 años atrás

    Llevo en Ibiza más de 30 años y se podria hacer cierto eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor… es lo que tiene y da de simla añoranza.
    Hace tres años pase por mi pueblo el cual no visitaba desde que vine a Ibiza. Tuve una mezcla de sensaciones dominadas por la pena.
    Imagino que será la misma que sentiran mis hijos dentro de 40 años cuando visiten sus referencias.
    De lo que dices me quedo con una cosa tras separar la pasión…
    Si se identifica «un problema» no basta con señalarlo, hay que actuar… lo complicado empieza ahi, lo facil es señalar los problemas el resto ya es harina de otro costal.
    Aun con todas gusta y llena la amabilidad y prosa de tus artículos.
    Salu2

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Gracias!

      Responder
  9. vicente ribas prats says:
    9 años atrás

    Con 27 años que llevas ya en Ibiza habrás visto muchas transformaciones en San Antonio que supongo no habrán sido de tu agrado. Yo puedo ir poco más atrás.Viví el periodode la postguerra donde a pesar de las carencias se vivia en jun ambiente familiar. La población era escasa y todavía se mantenia en los lugares de origen:Vila estaba dentro de las murallas, la parte de Sa Penya y la Marina. Al final de Vara de Rey se habia acabado la ciudad; Ses Salines tenia una iglesia refugio y Sa Revista una iglesia para uso de los trabajadores de la sal; Potmany dispo nia de un pequeño pueblo(San José) donde nací yo con unas pocas casas y una iglesia con una y un cura ,Cocas, que era el terror de la juventud que ya empezaban a ir detras de las turistas que eran más liberales que las nuestras y nos las podiamos llevar con la moto a las playas. (continuará) Vicente

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Qué bueno! Sí, por favor, sigue contando cosas.

      Responder
  10. Vicente says:
    9 años atrás

    El pueblo de San José disponia de un ayuntamiento con cuatro personas:un secretario como aquel del cuento que no sabia leer y ni firmar y mediante un borrador lo haci
    á como podía, el caso es que se llamaba :Lucas Gomez y en una ocasión que no disponia el papel para consultarlo puso:Laca Gamos, Habia otros dos que se veia que escribían pero nunca supe qué y despues estaba mi padre que lo hacía todo. Mi padre había aprendido a leer con un tío que nunca conocí y a los 14 años marcho a América, Buenos Aires, de alli regresó y junto con su hermano y con algún dinero que llevaron construyeros dos casas contiguas. Se trajo un bagaje cultural muy importante que nunca he podido comprender como lo había conseguido sin ir a escuela alguna. En casa encontre una pequeña biblioteca con practicamente todos los clásicos españoles y muchos estranjeros.Una vez instalado en el pueblo por aquello de que en casa de los ciegos el tuerto es el rey lo metieron en el Ayuntamiento. Se empezó de cero y una vez recuerdo que presento un sr. que le enseñó que con unos puntos y unas rayas se podia escribir asi fue que a la mañana siguiente empezó a recibir cintas y traducirlas y asi empezó a funcionar el telégrafo.Cuando había que recaudar impuestos me llamaba a mi nos instalábamos en Cas Sac, en San Jorge y alli en plan amistoso todo el mundo pagaba y cargados de dinero regresábamos a casa. En mi casa llegaba u reguero de gente unos por unas cosas y otras el caso es que conocí a todas las personas del municipio, sus nombres y los nombres de las casas. Para cálculo era una calculadora, unas sumas larguisimas las resolvia al instante. Susana sigue ahi que quedan muchas cosas por contarte

    Responder
  11. vicente says:
    9 años atrás

    En el último párrafo del escrito anterior he de decir que el que conocia a toda esta ente era mi padre y el que hacia todas esas cuentas kilométrias tambien era él. Ambos compartiamos la afición por la pesca de caña que realizábamos cuando él tenia libre, El día anterior al que debíamos salir, encargabamos al chofer del autobús que realizaba el trayeco de S. José -Ibiza unos botes de «gambas» camarones que comprabamos a unos pescadores que mediante unas pequeñas chalanas (embarcacones de fondo plano pra moverse por esas aguas pantanosas donde crecian unas algas verdes que daban cobijo a estos pequeños crustaceos) que con unos salabres sujetos a un flotador pescaban. Este lugar se llamaba la BARRA. Hoy desaparcido y ocupado por el paseo Juan. Carlos 1º y por la Avda. 8 de agosto. En este lugar convergian las aguas del mar saladas con las de la Feixes dulces que daba lugr a una fauna marina y de agua dulce. Se mezclaban las anguilas y las ranas y a poca distancia con las doradas, lubinas etc.formando un parque natural inigualable.Una vez en nuestro poder esas «gambas» y preparados los enseres necesarios para tal fin nos íbamos a dormir, cosa que yo no hacía. Soliamos salir de noche, con la única luz del lucero del alba «gruasopes» (planeta Venus ) y alguna que otra estrella fugaz que cruzaba el firmamento. Cruzábamos torrentes, muchas veces con agua, saltábamos rocas , nos adentráamos en lugares donde nadie antes habia visitado, pero al final casi siempre llegábamos con la barsa (cesto especial para llevar el pecado) llena de peces,

    Responder
  12. vicente says:
    9 años atrás

    En el último párrafo del escrito anterior he de decir que el que conocia a toda esta ente era mi padre y el que hacia todas esas cuentas kilométrias tambien era él. Ambos compartiamos la afición por la pesca de caña que realizábamos cuando él tenia libre, El día anterior al que debíamos salir, encargabamos al chofer del autobús que realizaba el trayeco de S. José -Ibiza unos botes de «gambas» camarones que comprabamos a unos pescadores que mediante unas pequeñas chalanas (embarcacones de fondo plano pra moverse por esas aguas pantanosas donde crecian unas algas verdes que daban cobijo a estos pequeños crustaceos) que con unos salabres sujetos a un flotador pescaban. Este lugar se llamaba la BARRA. Hoy desaparcido y ocupado por el paseo Juan. Carlos 1º y por la Avda. 8 de agosto. En este lugar convergian las aguas del mar saladas con las de la Feixes dulces que daba lugr a una fauna marina y de agua dulce. Se mezclaban las anguilas y las ranas y a poca distancia con las doradas, lubinas etc.formando un parque natural inigualable.Una vez en nuestro poder esas «gambas» y preparados los enseres necesarios para tal fin nos íbamos a dormir, cosa que yo no hacía. Soliamos salir de noche, con la única luz del lucero del alba «gruasopes» (planeta Venus ) y alguna que otra estrella fugaz que cruzaba el firmamento. Cruzábamos torrentes, muchas veces con agua, saltábamos rocas , nos adentráamos en lugares donde nadie antes habia visitado, pero al final casi siempre llegábamos con la barsa (cesto especial para llevar el pecado) llena de peces,(18-3-2ol6)

    Responder
    • andale says:
      9 años atrás

      Me esta encantando el relato….
      En mi pueblo de pequeño yo cogia un camino largo entre trigales llegando a una chopera en donde brotaba un manantial también repleto de fauna.
      En la chopera había prados inmensos acotados por muros vegetales que protegían grupos de ganado.
      Al lado de los trigales viñedos. La siega, la siembra, la recolección y el trillo, los carros de bueyes en la vendimia, acudían todo el pueblo.
      De todo aquello no queda nada, los lugares mágicos de la infancia se han visto ocupados por asfalto y naves industriales.
      Esto ha ocurrido en todas partes y aunque se rememora con gusto los viejos del lugar dicen que «ahora se vive demasiado bien». Los tiempos de sabañones pasaron… pero se cargaron prados, trigales, viñas, vacas y manantiales.
      El progreso lo llaman.

      Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Me encanta todo lo que cuentas! Iré pasando por aquí para ver si has escrito algo más. Gracias Vicente 🙂

      Responder
  13. vicente says:
    9 años atrás

    Hay otro comentario en el dia de hoy ¿Donde está?

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Qué pena! ¿se ha perdido algún capítulo de la historia?

      Responder
  14. Vicente says:
    9 años atrás

    Mi padre, una vez llegado de América se caso con mujer de casa rica que mi abuelo JAIME se la cedió con condicioes que le hizo firmar por escrito (espolidS). PUÉS UNA HIJA NO SE DEJA ASI COMO ASI, que queria decir que en caso de ir mal avenidas se dejaba media piel,a ella le dejaba la legítima que le correspondía de su finca más la emprendada. lo normal en aquellos casos. El por su parte presentaba como aval , las dos manos, y un bagaje cultural aprendido en la escuela de la vida, cosa que no hacen ahora. Asi los dos con todas la ilusión se enfrentaron con el devenir, que no ibas a ser de color de rosa. Empezaron a salir hijos y llegamos a juntarnos seis niños varones y tres niñas, nueve en total. Un servidor era el primer hijo varón, sería el hereu, eso queria decir que sería el responsable de la familia en caso de incapacidad o muerte del padre. La cosa si que era seria. Cumplimos todos con nuestra obligación y salimos adelante: 5 se dedicaron a la enseñanza, l militar l carpintero l mujer a S.L.y otra con cierta incapacidad psiquica ( que ya se encargó mipadre de que tuviera ayuda estatal permanente)

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Me tienes enganchada a los relatos de tu vida como a una serie de televisión. Me encanta

      Responder
  15. Vicente says:
    9 años atrás

    La organización de este pequeño núcleo que empezó a formarse era el siguiente y cada uno adquiría sus obligaciones correspondientes: El padre que venia a ser el Rey a su derecha se colocaba mi madre; los hijos así como iban apareciendo se iban colocando a su lugar correspondiente, los varones al lado del padre, el primero en aparecer era L’hereu, a continuación se iban colocando los hijos varones ; si eran mujeres se colocaban al lado de la madre. Cada uno era responsable del que le seguía y así con todos.En caso de peleas el culpable era el responsable o sea el mayor. Al padre se le trataba de VOS y era el que daba las ordenes que se aceptaban sin comentario alguno.Las horas de las comidas eran sagradas y se exigía la máxima puntualidad . Recuerdo que a mi me tocó el ir a buscar la leche del desayuno que debía de recoger de unos cabreros que estaban como más de dos Km.por unos senderos difícilmente reconocibles por entre arbustos y algarrobos enormes que poseían nidos de lechuzas que me daban un pánico que no os podéis imaginar y esto con seis o siete años que tenía.Esto tenia que hacerlo de noche porque tenia que esperar que llegaran las cabras de los prados. Otras veces teníamos que recoger higos de una higuera monumental que poseíamos en Cala da Bou donde pasábamos todo el día. Esto nos gustaba porque podíamos ir a bañarnos;recogíamos almendras y algarrobas de nuestros campos etc Fui a la escuela del pueblo hasta los 10 años

    Responder
    • Susana says:
      9 años atrás

      Qué tiempos, Vicente. Qué diferente era la vida. Me encanta leer todo lo que cuentas.

      Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentarios recientes

  • Alderaan en Detenido tras ser retenido por las víctimas después de un robo por el método del ‘tirón’
  • Calamar en Un Uber ocupa una parada de taxi en Ibiza y se lo recriminan a golpe de claxon
  • Feina o menjar en Detenido un argelino por apuñalar e intentar robar a un hombre en una calle de Ibiza
  • Anonymous en Comete cuatro robos con fuerza en viviendas de Ibiza en tres días y acaba detenido
  • Anonymous en Un Uber ocupa una parada de taxi en Ibiza y se lo recriminan a golpe de claxon

Archivos

  • mayo 2025
  • abril 2025
  • marzo 2025
  • febrero 2025
  • enero 2025
  • diciembre 2024
  • noviembre 2024
  • octubre 2024
  • septiembre 2024
  • agosto 2024
  • julio 2024
  • junio 2024
  • mayo 2024
  • abril 2024
  • marzo 2024
  • febrero 2024
  • enero 2024
  • diciembre 2023
  • noviembre 2023
  • octubre 2023
  • septiembre 2023
  • agosto 2023
  • julio 2023
  • junio 2023
  • mayo 2023
  • abril 2023
  • marzo 2023
  • febrero 2023
  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • agosto 2022
  • julio 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • febrero 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • septiembre 2021
  • agosto 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • julio 2019
  • junio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • agosto 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • septiembre 2016
  • agosto 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • agosto 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • diciembre 2012
  • noviembre 2012
  • octubre 2012
  • marzo 13

AVISO LEGAL Los contenidos generados por Noudiari se encuentran bajo CC BY-NC 3.0 ES Noudiari.es, Av. de Santa Eulària nº 17 escala D oficina 15D, Illes Balears redaccion@noudiari.es Noudiari es un proyecto de La Pitiusa de Internet SL, NIF B57810103. Política de cookies y Declaración de privacidad Hecho con Wordpress

Gestiona tu privacidad

Para ofrecer las mejores experiencias, nosotros y nuestros socios utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. La aceptación de estas tecnologías nos permitirá a nosotros y a nuestros socios procesar datos personales como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas (IDs) en este sitio y mostrar anuncios (no-) personalizados. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.

Haz clic a continuación para aceptar lo anterior o realizar elecciones más detalladas. Tus elecciones se aplicarán solo en este sitio. Puedes cambiar tus ajustes en cualquier momento, incluso retirar tu consentimiento, utilizando los botones de la Política de cookies o haciendo clic en el icono de Privacidad situado en la parte inferior de la pantalla.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu Proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Estadísticas

Marketing

Características
Siempre activo

Siempre activo
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Administrar opciones
{title} {title} {title}
Sin resultados
Ver todos
  • Local
    • Local
    • Santa Eulària
    • Sant Joan
    • Sant Antoni
    • Formentera
    • Sant Josep
    • Vila
  • + Pitiüses
  • Deportes
    • Fútbol
    • Baloncesto
    • Atletismo
    • Balonmano
    • Natación
    • Motor
    • Tiro con arco
  • Opinión
    • Cartas a noudiari
    • Columna
  • Cultura
    • Libros
    • Música
    • Llibres curiosos
    • Paraules Nostres
    • Cine
    • Cómics
  • Empresas

AVISO LEGAL Los contenidos generados por Noudiari se encuentran bajo CC BY-NC 3.0 ES Noudiari.es, Av. de Santa Eulària nº 17 escala D oficina 15D, Illes Balears redaccion@noudiari.es Noudiari es un proyecto de La Pitiusa de Internet SL, NIF B57810103. Política de cookies y Declaración de privacidad Hecho con Wordpress