UGT Baleares ha expresado su “profunda preocupación y total disconformidad” con la gestión del transporte sanitario en las islas por parte del IbSalut y la Conselleria de Salud, al considerar que las decisiones se están tomando “sin diálogo ni negociación” con los trabajadores del sector.
El responsable de transporte sanitario del sindicato, Javier Marín, ha lamentado que los profesionales se enteren “por los medios de comunicación” de medidas que afectan directamente a su futuro laboral, en lugar de participar en un proceso de negociación colectiva.
Entre los motivos de malestar, UGT ha señalado las modificaciones introducidas en la nueva flota de ambulancias, que, según el sindicato, se están realizando “sin contar con los profesionales”. Según Marín, se están retirando elementos esenciales como plataformas hidráulicas, anclajes reforzados o suelos antideslizantes con el objetivo de reducir peso, lo que podría afectar a la seguridad y ergonomía de los vehículos.
El sindicato advierte de que estas decisiones “aumentan el riesgo de lesiones” y empeoran las condiciones laborales del personal que presta servicio en el transporte sanitario, además de suponer un posible perjuicio para los pacientes.
Marín ha calificado de “error doble” la decisión de la Conselleria que dirige Manuela García de modificar las ambulancias y retirar equipamientos sin consultar a los trabajadores, lo que, a su juicio, “afectará tanto a empleados como a usuarios”.
En relación con la medida anunciada por la Conselleria de financiar la obtención del carné de conducir tipo C a través del SOIB, UGT también ha mostrado su rechazo al considerar que “se vuelve a actuar de manera unilateral, sin negociación alguna”.
Por todo ello, el sindicato ha reclamado al Govern balear un cambio urgente en su política de comunicación y negociación y ha instado a que se escuche a los trabajadores del transporte sanitario “antes de seguir tomando decisiones que repercuten directamente en su seguridad y en la calidad del servicio”.






