La breve pero intensa lluvia que ha caído esta mañana sobre la isla ha servido para limpiar el aire y, de paso, ha dejado algunas imágenes de indudable belleza. Una de ellas ha sido la de este arcoíris perfecto que ha sido captado junto a la rotonda Can Misses, en Vila.
Porque pese a que el arcoíris no es un fenómeno excepciones, uno no se cansa de observar este fenómeno óptico en el que el paso de la luz del sol por el agua pulverizada se convierte en un arco con bandas concéntricas de los siete colores elementales. En la mitología nórdica, el arcoíris unía el mundo de los hombres con el de los dioses. Por tanto, en el caso de que esto fuera cierto, hoy los dioses habitaban entre Can Misses y Cas Mut.






