Un vagabundo ha convertido los jardines de la Cruz Roja de Ibiza en un refugio temporal donde ha pasado unos días. Allí instaló recientemente una mesa, una cama improvisada y repartió sus pertenencias, no demasiadas, por diferentes espacios. Personas de los alrededores señalan que lo vieron el lunes y el martes, pero que esta mañana había desaparecido, tanto él como sus enseres y «el chill out que se había montado», explica una mujer.
Saben poco de él. No le habían visto antes y desconocen su edad, puesto que lleva una larga barba blanca que hace complicado determinar los años que tiene, comenta una voluntaria de Cruz Roja.
La situación había sido denunciada por vecinos que pensaban que se trataba de otra persona que, ante la falta de vivienda que afecta a los trabajadores de temporada y que ha empezado a azotar también a algunos residentes, se había instalado allí para vivir temporalmente. Pero parece que no es el caso, puesto que esta mañana estaba casi todo recogido y en los jardines quedaban solo unos pocos restos del campamento.

