Unidas Podemos presentará una moción de acuerdo en el pleno de Sant Antoni para respaldar las reclamaciones del personal de la Escoleta de Can Coix, unas demandas que han llevado a la huelga a su personal.
En la moción exigen al Ayuntamiento de Sant Antoni compromisos para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras que han denunciado falta de personal y bajos salarios, que las llevan a la precariedad en una isla cada vez más cara para vivir.
La moción reclama equiparar sus condiciones salariales con las de las escoletes de gestión directa, además de contratación de personal o que haya una comisión de seguimiento para velar por los compromisos y mejoras en el tiempo.
Además, Podemos reclama que se destine el remanente presupuestario de 2024 para cubrir estas demandas. También creen importante que se impulse un convenio colectivo autonómico para el personal de educación infantil.
En el texto de la moción de acuerdo, recuerdan que el pasado mes de marzo, las trabajadoras de la escoleta de Can Coix, dependiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, denunciaron la falta de personal, «insuficiente para cubrir las necesidades diarias del centro».
«Básicamente las trabajadoras han pedido que se mejoren los pliegos para equiparar a los sueldos y condiciones laborales a las escoletes de gestión directa, que las protejan teniendo en cuenta revisión salarial y subida anual del IPC, incluir un complemento insular, gestión del personal, etc, y cerrar los meses no lectivos para cubrir vacaciones del personal, y por último, el aumento del personal», recuerda el grupo de la oposición.
Todas las próximas aperturas de escoletes (Sant Rafel y dos en Santa Eulària) en la isla «ya serán gestionadas de forma directa, por lo que también han pedido que —ahora que termina la concesión— no vuelvan a licitar y se queden la escoleta», dicen textualmente.
Recuerdan la cronología de los hechos: «Nos consta que en mayo del año pasado se reúne la empresa con el ayuntamiento y asiste también la dirección de la escoleta. Previamente las trabajadoras se habían reunido con la empresa para mejorar sus condiciones y estos se escudan en que no pueden a no ser que el ayuntamiento les dé más dinero. De ahí surgió una reunión en la que básicamente la empresa pide más dinero al ayuntamiento: subir los extras de los horarios niños, y ya se habla de que eran pocas en plantilla y en el comedor, donde estaban desbordadas».
Entonces, el ayuntamiento reclama la documentación económica y otros papeles «para de alguna manera justificar las mejoras. Pero la empresa nunca envía nada».
Por otro lado, las trabajadoras se han reunido en varias ocasiones con la empresa para mejorar condiciones «y les conceden cinco días más en verano y unos 20€ de más». Tras esto las trabajadoras se reúnen este curso nuevamente con el ayuntamiento «pero solamente ellas sin la empresa».
«La concejala Prats les dice que centrarán sus esfuerzos en los pliegos para mejorar, pero no explica nada concreto. Les pide información sobre situaciones que viven debido al poco personal y las condiciones que piden para los pliegos. Pero estos correos electrónicos que se intercambian las trabajadoras nunca obtienen respuesta», relata Unidas Podemos.
Al pasar un mes sin respuesta alguna, deciden reunir a las familias el pasado 11 de marzo para explicar la situación, anticipar la posibilidad de ir a huelga y solicitar también su ayuda.
Tras ser publicado en la prensa, algunas familias ponen instancias en el ayuntamiento, «que no reacciona hasta finales de mes», denuncian en Unidas Podemos.
Las trabajadoras se reúnen con la concejala y el alcalde el día 24 de marzo como primera toma de contacto, «pero no traen medidas concretas». «De hecho no expresan nada que sea significativo y se acerque a equiparar su situación con las escoletas de gestión directa (esta es su demanda principal)», critica el grupo de la oposición.
Las trabajadoras ofrecen hacer un convenio propio de mejoras basándose en la insularidad y las condiciones de Ibiza. «En cualquier caso todas las medidas entrarían en vigor para octubre, y las trabajadoras mientras tanto ven insostenible su situación: cobrando 1200€ al mes, con el personal justo (una por aula y un apoyo y medio más), con dificultades para cubrir vacaciones o cuando una enferma (además no se cierra en verano), incluso han tenido que limpiar porque no se encontraba a nadie para cubrir el personal de limpieza», relatan desde el grupo municipal.
Al no progresar las negociaciones con la empresa concesionaria, Asturservicios La Productora, y el Ayuntamiento, las trabajadoras de la escoleta de Can Coix convocaron una huelga indefinida a partir del pasado viernes 16 de mayo.
El encuentro mantenido en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (TAMIB) en Ibiza no ha arrojado avances significativos, tal y como informa el sindicato CCOO, que respalda a las trabajadoras.
CCOO denuncia que tanto el consistorio como la empresa «alegaron no tener margen de maniobra para introducir mejoras en los actuales pliegos de condiciones del servicio».
Precarización de servicios públicos externalizados
Las educadoras perciben sueldos que rondan los 1.200 euros mensuales, «a pesar de desempeñar un papel clave en la etapa 0-3 años, considerada fundamental tanto para el desarrollo infantil como para la conciliación familiar». Aunque el sindicato CCOO valora que se han realizado propuestas orientadas al próximo pliego de condiciones, considera que las necesidades son urgentes y que las soluciones a futuro no resuelven la precariedad actual de las trabajadoras.
«Este conflicto en Can Coix proviene de un problema mucho más amplio: la precarización de los servicios públicos externalizados, especialmente en sectores altamente feminizados, esto es, los cuidados, que supuestamente son el sostén de la vida», lamentan desde Podemos