El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha lanzado una voz de alarma sobre la situación crítica que viven las urgencias hospitalarias y extrahospitalarias en el archipiélago durante este verano, marcado por la saturación, la sobrecarga asistencial y la escasez de personal médico.
“Si no fuera por el compromiso y humanidad de los profesionales, el sistema estaría colapsado desde hace tiempo”, denuncia el sindicato en un comunicado difundido este lunes.
Saturación crónica y largas esperas en los hospitales de Baleares
Según Simebal, cada verano se repite el mismo patrón sin que se tomen medidas estructurales: urgencias desbordadas, falta de planificación y ausencia de soluciones reales por parte de las gerencias sanitarias.
📍 En el Hospital Universitario Son Espases, se atienden entre 450 y 500 urgencias diarias, unas 14.000 al mes, con esperas de hasta tres días para ingresar en planta y más de 50 pacientes pendientes de cama en verano.
📍 En Son Llàtzer, la situación es similar: una media de 300 urgencias diarias, una saturación del 80 % y tiempos de espera de hasta 72 horas.
📍 En Manacor, el hospital comarcal atiende entre 280 y 300 urgencias al día, con más de 15 pacientes esperando ingreso a diario y boxes doblados desde hace cinco años.
Falta de camas, médicos y soluciones estructurales
El sindicato denuncia que la “normalización de camillas en pasillos o butacas de observación” forma ya parte del funcionamiento diario en muchos centros. Aunque en Menorca e Ibiza los tiempos de espera son algo menores (inferiores a 24 horas), también allí falta personal dispuesto a trabajar bajo las condiciones actuales.
Además, la escasez de camas sociosanitarias agrava aún más la saturación hospitalaria, impidiendo liberar camas y agilizar los ingresos.
Simebal exige un plan urgente y una mejor gestión
Simebal reclama medidas urgentes, contrataciones adecuadas y condiciones laborales dignas, junto a una implicación real de todo el hospital, y no solo del personal de urgencias. También pide a la ciudadanía que priorice la Atención Primaria antes de acudir a urgencias, siempre que sea posible. “Los profesionales están al límite. No podemos seguir cada verano en la misma situación sin que nadie actúe”, concluye el sindicato.