Estoy de vacaciones en la isla y el viernes 15 a las 21:30 horas sufrí un accidente en la carretera de San Josep a Ibiza que me provocó, aparte de alguna lesión física, un estado de rabia, shock y desconcierto que me costó gestionar. Había tráfico y en un típico parón, el coche de detrás impactó contra el mío a gran velocidad… Iba despistado, alegó. Se personó la Policía Local y tuve la suerte de dar con una profesional impecable (creo que se llamaba Laura, pero el nerviosismo del momento no me permite recordarlo con exactitud). Fue humana, empática, atenta, cariñosa y estuvo todo el tiempo conmigo asegurándose de que estaba bien. Ojalá le llegue mi agradecimiento porque fue un bálsamo y un lugar seguro en un momento tan desagradable. No perdamos la humanidad, es algo que no tiene precio y más cuando somos tan vulnerables.
¡Gracias!,
Anabel Poveda