José Riera Torres: «No soy un personaje de Twitter, sólo soy una persona normal»

@David Ventura/ ¿Por qué el ibicenco José Riera Torres (o, si ustedes lo prefieren, @joserieratorres, su alias en twitter) se ha convertido en un mito en la red social Twitter? Un vistazo a su timeline nos traslada la existencia rutinaria, el día a día de un joven normal, exasperadamente normal. La asepsia de sus comentarios -‘Picar algo que hay un poco de hambre‘ ‘Hoy asido un dia como siempre bien‘, ‘Una buena ducha y a ver la tele un rato’, ‘Estar un rato con mi tia y mi padre y por casa un ratin‘- y lo reiterativo de sus temas -el trabajo, su tía, ducharse, mirar la tele, comer- evocan una existencia monótona, sin sobresaltos, desorbitadamente normal. El estilo telegráfico que impone Twitter despojan de ornamentos al relato de esta existencia y la reducen a la mínima expresión, a puro piel y huesos.

A medida que se repasa un día tras otro los avatares cotidianos de @joserieratorres, una inefable inquietud se apodera del lector. Su ‘estar un rato con mi tía‘ evoca el tremendo inicio de ‘El Extraño’ de Albert Camus -‘Hoy, mamá ha muerto. No, quizás ayer‘-. En ocasiones, entre esa desgana notarial que señala los momentos más descollantes del día -el trabajo, una conversación con la tía, el televisor, comer algo- surgen, como fogonazos,  tuits que parecen sacados de contexto, como si fueron un eco extraño, como si fueran recitados por una extraña voz. Cuando leo este tuit: ‘hoy tengo una sensación rara todo el dia‘, llego a la conclusión de que es imposible expresar más con sólo ocho palabras.

Poco a poco, @joserieratorres se ha convertido en todo un fenómeno en Twitter. Uno de sus fans es el escritor catalán Quim Monzó, que comentó en un tuit que para construir una novela sobre @joserieratorres sería necesario “utilizar las técnicas narrativas de la noveau roman”. El año pasado, yo mismo publiqué una novela -‘Algú parla de mí’- en la que intentaba reflejar la nada cotidiana de un personaje indiferente frente al mundo. El crítico Albert Forns comparó este esfuerzo con el que también encontramos en novelas postpostmodernistas como ‘Richard Yates’ de Tao Lin, o ‘Crezco’ de Ben Brooks. Son tres novelas fracasadas. El auténtico y exasperado relato de la nada cotidiana lo escribe día tras día, infatigable, @joserieratorres.

Sin embargo, ¿quien es @joserieratorres? ¿Un troll? ¿Un fake? ¿Una broma? ¿Un actor? La respuesta es mucho más sencilla: tan sólo es el alias en twitter del auténtico José Riera Torres, un joven de Sant Antoni de Portmany que trabaja en la empresa de construcción de su primo y que, como tantos otros jóvenes, intenta ganarse la vida y ser razonablemente feliz.

A día de hoy, José Riera Torres acumula casi 1.200 seguidores, se ha creado una campaña para que entre en Gran Hermano 15 y su personaje se ha convertido en la comidilla de los foros de internet. Es el momento de hablar con el auténtico José Riera Torres y preguntarle qué piensa de todo el fenómeno que se ha creado a su alrededor.

La cita con José Riera Torres se produce en el bar ‘El tiburón’ del puerto de Sant Antoni. Es un hombre joven, pequeño, enjuto, pelo arrubiado y piel oscura, ojos azules y una característica mancha de nacimiento que abarca todo su perfil izquierdo y que se extiende por la sien y el cuello. Cuando nos saludamos se muestra tímido y no se acaba de creer que su vida pueda tener interés para nadie. Habla ibicenco y cuando se pasa al castellano tartamudea un poco. Sentados frente a una caña, intento romper el hielo.

-¿Quien es José Riera Torres?
-Una persona normal, amigo de sus amigos, que trabaja, sale de fiesta, les gusta pasear, ir al cine, quedar con los amigos, hacer cosas divertidas, ir a la playa, estar tranquilo y cosas de estas. Lo de salir es sobre todo el fin de semana. Entre semana pues trabajar, estar con los amigos, quedar con la familia, estar por casa y eso.

-¿Qué diferencia hay el José Riera Torres de la vida real y el @joserieratorres virtual?
-Buen, en la vida real soy yo mismo. En persona soy sincero, me muestro tal como soy, buena gente y todo eso. Soy mas como soy.

-Pero hay gente que dice que el personaje de @joserieratorres de twitter no existe, que eres un actor, o un troll, que es imposible que exista alguien así, que es una broma.
-¿Eso dicen de mi? ¡Que fuerte! No me lo esperaba. Y nada de eso es cierto. Yo soy como soy. Soy una persona normal, no me invento nada. Lo de twitter es una parte de mi, no soy un personaje.

-¿Cómo nació tu cuenta en twitter?
-Me hice el twitter para mantenerme en contacto con una amiga de Madrid, luego seguí a una chica que resulta que ganó Gran Hermano 12, y a partir de ahí me ha seguido mucha gente y me han pedido que les tuitee, y esto ha ido creciendo y ahora tengo casi 1.200 seguidores.

-¿Por qué crees que te sigue la gente?
-A lo mejor por lo que hago, o por las cosas que pienso, o porque lo que pienso lo digo, y porque todo lo que digo lo pongo en el twitter y ya está. Y porque las cosas que digo las pongo sin pensar, lo suelto y lo escribo, y a lo mejor a la gente le gusta eso.

-Uno de tus fans es el escritor Quim Monzó. Todo un honor. ¿Lo conoces?
-No, no se quien es. Hay amigos que me lo han comentado, que me sigue un escritor muy importante, pero no he leído nada suyo.

-Tus tuits tienen la virtud de resumir en pocas palabras, en la mínima expresión, la existencia cotidiana.
-Sí. Acabo de trabajar a las 6, llego a casa y digo lo que he hecho durante el día: trabajar, estar con la familia, estar con los colegas en el bar, y cosas de estas. O explico lo que hago cuando llego a casa: ducharme, mirar la tele, mirar un programa… Explico lo que hago durante el día, más o menos, así por encima

-Hay una frase tuya que se ha convertido en un clásico y que es: “a picar algo que hay hambre”. ¿Te explicas cómo puede ser que esta frase tan banal guste tanto a la gente?
-Ya me he dado cuenta. Pues no lo se. Cada vez que escribo lo que “picar algo que hay hambre” me lo retuitean más de 50 veces, y me digo que a la gente le debe gustar o le hace gracia.

-Otra constante que se repite en tus estados: “A ver a mi tía”. Tu tía se ha convertido en un mito.
-Jajajaja!!! Bueno, a la salida del trabajo quedo con ella y eso. No tiene ningún misterio: es la hermana de mi padre, una mujer de cincuentaytantos años.

-Y siempre que pasas por su casa lo cuentas. ¿De qué hablas con tu tía?
-De cosas nuestras, de lo que hacemos, de como ha ido el día, de cosas de la familia y tal.

-Y criticar y cotillear un poco, que es lo que se hace en los pueblos pequeños como Sant Antoni, ¿no?
-[Ríe] Sí, se habla de todo un poquito.

La obsesión de Gran Hermano

-Otra de las características de tus tuits son las faltas de ortografía. ¿Por qué haces tantas? ¿Es algo forzado? ¿Las haces a propósito para hacer reír?
-Algunos son fallos míos. A veces pasa porque escribo muy deprisa y me equivoco. Me cuesta hacerlo bien, a veces me doy cuenta de que escribo mal y estoy a punto de corregirlo, pero al final me da igual y no lo quito, lo dejo puesto. ¡Hala! ahí se queda. Algunas veces pongo tilde, a veces pongo comas. A veces lo pienso que no debería hacer tantas, pero luego las sigo haciendo.

-¿Qué estudios tienes?
-Hice la ESO. Después empecé una FP de sistemas de calefacción, que no pude acabar. Luego me hice transportista y me saqué el carnet para poder conducir vehículos de carga.

-¿Te explicas tu éxito?
-No. Pero me he dado cuenta que a la gente le gusto y que se preocupan por mi. Por ejemplo: escribí que quería entrar en Gran Hermano y ahora una gente le ha interesado y me ha hecho un blog y han empezado a recoger firmas para que entre. Y he conocido a gente, y hablo con ellos. Es curioso.

-Eres un gran fan de Gran Hermano…
-Sí. La chica que seguía en el tuiter ganó Gran Hermano y empecé a seguir el programa, y a ver todas las galas y todos los debates, y al final me he enganchado.

-Esta chica a la que seguías es Laura GH12. Tuviste algún malentendido con ella en twitter. ¿Se arregló todo? ¿Cual es tu relación con ella?
-Normal. Ni bien ni mal. Todo normal, que se dice. Cordialidad.

-¿Te has presentado alguna vez a un casting para entrar en Gran Hermano?
-Si, ya he hecho dos y el año que viene haré el tercero. En el primer año llegué al final y casi me cogen para entrar. En la segunda vez me llamaron y ya está. A ver si a la tercera lo consigo.

-En tu twitter comentas que ves ‘Gran Hermano’, ‘Las bodas de Sálvame’, ‘Hay una cosa que te quiero decir’… ¿Por qué te gustan tanto estos programas de Telecinco?
-Son programas bonitos. Son cosas reales de la vida real, por eso me gusta, porque son historias que pasan en España, cosas bonitas que te emocionan cuando las escuchas. Me gustan las historias reales que suceden en nuestro pais, nuestro mundo.

-¿Te defines como alguien romántico?
-Si, bastante. [sonríe de timidez] Un chico normal y corriente pero romántico.

Vivir en Sant Antoni de Portmany

-¿En qué consiste tu trabajo?
-Tengo un camión y transporto cosas para mi primo [el hijo de su tía]. La empresa se llama José Ribas. Cuando no hay material que transportar entonces ayudo a hacer cosas en la obra, poniendo bloques, o limpiando en la obra. Soy un multiusos, hago de todo un poco.

-¿Habéis notado la caída de la construcción con las crisis?
-Tal como va la cosa, no nos quejamos. Tenemos clientes, gente que se hace reformitas, hemos hecho alguna casa nueva… Toco madera para que nos dure la suerte.

-¿En Eivissa estás bien?
-Sí, lo que pasa es que tienes los dos extremos: en invierno todo es muy tranquilo y, de pronto, ¡bum! llega el verano y cambia todo: llega todo el jaleo este de turistas y la isla se llena de gente. Pero en invierno todo es muy tranquilo, Eivissa es lo que tiene.

-Siendo de Sant Antoni, saldrás de fiesta por el West…
-¡Sí, claro! Voy al Casanova, al Tropicana, a La Noche, a los sitios donde ponen música española. Me gusta Don Omar [tiene Danza Kuduro como tono de yavoy en el móvil] , Andy y Lucas, Juan Magán, y la canción esa de los pajaritos en el aire.

-¿Cuando fue la última vez que tuviste novia?
-[Le cuesta responder] Ya hace tiempo. Hará dos años o por ahí.

-¿Y como lo llevas?
-Bueno… Se va llevando. Pero en verano la cosa cambia, llegan las turistas, y en la discoteca Edén siempre acabas ligando algo.

Caminamos hasta el rompeolas del puerto para hacer unas fotos. Le pregunto por la marca de la cara y me confirma que es de nacimiento, y que a quien no le guste, que no mire. Me insiste en que la gente vote por él para entrar en Gran Hermano. La tía, la empresa de su primo, el trabajo, la tele, salir por el West, pasar el día a día… José Riera Torres es él, pero también puede ser muchísimos otros que transitan por este mundo. Este país está lleno de Josés Rieras Torres que esperan que algún sociólogo se ocupe de ellos. Antes de despedirnos, la última pregunta.

-¿Como imagina José Riera Torres su futuro?
-Si puede ser, me lo imagino dentro de la casa de Gran Hermano. Lo tengo en la cabeza, lo sigo todo, todas las galas, todos los debates, todo entero. Y si entrara en la casa, ojalá pudiera ganar, ya puestos a soñar… Y después de la casa haría como todos los famosos: hacer bolos, pasear, salir de fiesta y no hacer nada. Luego descansaría, me vendría por Eivissa y luego otra vez: hacer más bolos y visitar ciudades de España, y hacer más bolos y conocer gente nueva. Y más o menos vivir de eso o, al menos, que fuera una ayuda económica extra. Y ese sería el futuro que sueño.