EFE / Los vecinos del barrio de Devall Sa Serra de en Sant Josep han denunciado este martes la “impunidad” con la que se continúan realizando fiestas ilegales en el complejo turístico Casa Lola, edificado sin licencia y cuyas actividades causan molestias y suciedad en la zona.

En un escrito remitido a Efe critican que incluso, en plena pandemia, se siguen permitiendo “fiestas multitudinarias” sin cumplir ninguna norma sanitaria y en una casa ilegal con orden de demolición.

Aseguran que no pueden entender cómo “ninguna institución” es capaz de hacer cumplir la ley y cómo puede haber “tanta impunidad con esta señora”, señalan en referencia a su propietaria: “Una vergüenza señores políticos, una vergüenza”.

Los vecinos explican que llevan años aguantando las molestias de Casa Lola, que se ha convertido en un “gran y lujoso” complejo turístico “completamente ilegal”, en una zona rústica donde “no se puede edificar” y con construcciones “ilegales” como piscinas, perforada, apartamentitos, discoteca, gimnasio y lavandería, entre otros.

Entre las “muchas cosas” que han tenido que ver en los últimos años, destacan que ha llegado a aterrizar un helicóptero en las fincas colindantes a Casa Lola para dejar gente que iba a la fiesta.

Entre las molestias, señalan la creación de un cementerio de coches, restos de obra y basura; el incendio del contador de luz de Casa Lola en dos ocasiones por exceso de consumo y recalentamiento, y personal de seguridad privada que les pide la documentación cuando intentan acceder a sus casas.

Además, aglomeraciones de coches aparcados en «cualquier hueco», acceso a “feixa” o en las entradas de sus casas, y gente deambulando por la zona «a todas horas de la noche», gritando y cantando.

Después de aguantar “música a tope” toda la noche, los vecinos encuentran desperfectos en sus terrenos, todo tipo de basura, orines, etc. Incluso, han encontrado que han saltado sus vallas para acceder a Casa Lola. Junto a los contenedores, también se acumulan “montañas y montañas” de basura.

Los vecinos recuerdan que a unos 400 metros en dirección Es Cubells se encuentra Casa Paola, que es de los “mismos dueños» y tiene «el mismo modus operandi”, y también la casa El Bosque, ubicada en el camino viejo a Porroig, junto a Es torrent de s’Aigu, donde organizan fiesta “casi cada día, con música a todo trapo”.

En el escrito, los vecinos aseguran que la Guardia Civil les dice que no puede actuar “por no tener medidor de decibelios” y la Policía Local lo único que puede hacer es “imponerles una multa por exceso de ruido y nada más”.

Los vecinos recuerdan que “más de una vez” han pedido al Ayuntamiento de Sant Josep y al Consell de Ibiza que les ayuden, hagan cumplir la ley y que “paren esta locura”. Sin embargo, lamentan que a día de hoy siguen “exactamente igual” y ninguna institución ha conseguido “frenarles”.