El “interés general” de Sant Antoni sólo beneficia a unos pocos, por Angie Roselló, regidora de Unidas Podemos

Este verano hemos sido testigos de la celebración de varios eventos privados por cómo han afectado a los vecinos de las zonas. Empezando por la inauguración de un local de ocio en Can Bonet que provocó quejas por el ruido y por los atascos y coches aparcados en Can Bonet. Varios más se celebraron con las respectivas quejas de los vecinos por el colapso que provocaban, vulnerando así su derecho al descanso y a la tranquilidad.

Los vecinos de Sant Rafel y de es Fornàs denuncian al Ayuntamiento de Sant Antoni el incumplimiento de la discoteca Amnesia en materia de contaminación acústica y lumínica, alegando que no se les permite descansar por las noches (algunos residentes deben tomar medicación para poder conciliar el sueño). Los vecinos aseguran que reportan casi a diario los episodios de ruido excesivo que viven a consecuencia de esta actividad de forma sistemática temporada tras temporada.

La guinda del pastel se la lleva el evento privado del 6 de septiembre celebrado en Cala Gracioneta: solo se podía acceder con invitación, en un espacio público, superando el aforo del local, en suelo catalogado como rústico, que contaba con personal de seguridad intentando evitar el acceso de los ciudadanos a la playa. El hecho de que la recaudación fuese destinada a fines benéficos no debería servir como pretexto para convertir Cala Gracioneta en una fiesta multitudinaria, pues puede sentar un peligroso precedente, ¿dónde está el límite si ahora se puede montar una discoteca en un entorno natural y en espacio público?

¿Qué tienen en común los eventos de Can Bonet y Cala Gracioneta? Que tenían el permiso que el Ayuntamiento de Sant Antoni otorgó para su celebración exonerándolos de cumplir la normativa de ruidos debido a que los eventos eran de “interés general”. Es decir, que consideran el evento un acto positivo para mejorar la imagen de Ibiza y atraer turismo de calidad. Y los vecinos de Sant Antoni nos preguntamos: ¿cómo se han beneficiado los vecinos de Can Bonet de estos eventos privados? ¿Cree el ayuntamiento que una fiesta privada en la que se impide a los vecinos y residentes acceder a una playa pública sin invitación es de “interés general”? ¿De verdad les parece que ayudan a que haya una buena convivencia entre los residentes y turistas?

En cuanto a Amnesia, ¿cuánto tiempo más van a sufrir los vecinos porque esta discoteca incumple la ordenanza municipal reguladora del ruido? ¿Va el ayuntamiento a seguir dándoles permisos extraordinarios para los closings a la discoteca pese a los incumplimientos y agravios a los vecinos? ¿De qué lado está el ayuntamiento? Y no olvidemos los efectos colaterales: tráfico, gritos, peleas, botellón, acaban juntándose en las paradas de bus nuestros escolares con borrachos (y acabarán normalizando estas conductas).