El Rey de Ibiza, por Xescu Prats

En un extraño caso de megalomanía y sin atisbo de rubor, el empresario del ocio Yann Pissenem, que dirige las salas de fiestas Ushuaïa y Hï Ibiza, se ha autoproclamado “el Rey de Ibiza”.  Lo ha hecho, además, poniendo estas palabras en boca del actor Will Smith, que protagoniza su vídeo promocional de la futura discoteca UNVRS, en la antigua Privilege, antes Ku, que abrirá sus puertas el año que viene.

Seguro que los vecinos de Sant Rafel están tremendamente felices por la noticia, ya que, tras descansar durante cuatro temporadas de los ruidos y follones que generaba “el mayor club del mundo”, donde oficialmente cabían 5.000 personas y a saber cuántas más se llegaron a meter en sus buenos tiempos, ahora volverán a disfrutar del trasiego diario que generaba dicho establecimiento a lo largo de toda la madrugada.

Antes de proseguir con los detalles que sabemos de UNVRS, conviene hacer un paréntesis y subrayar que aquella expresión de “mayor club del mundo” se quedó obsoleta en cuanto abrió Ushuaïa, hace ya trece temporadas. Claro que, desde un punto de vista oficial, dicho establecimiento, aunque se metan 8.000 personas a diario, no es una discoteca sino la terraza de la piscina de un hotel, donde se realiza una actividad complementaria a la del alojamiento. Ocurre por obra y gracia de la la Ley Turística de 2012, que aprobó el Govern balear un año más tarde de su apertura, con el objetivo de amparar tal tipo de despropósitos. Definitivamente, para montar semejante berenjenal y que no te lo cierren, hay que ser el Rey de Ibiza.

Al parecer, la renovada discoteca de Sant Rafel no será un club, sino un “hyperclub”, un concepto extraordinariamente rompedor que, para quien no lo sepa, significa “un club que mezcla la esencia de los grandes espacios de conciertos y lo mejor de las discotecas”, según han declarado sus promotores. Un invento maravilloso, si no fuera porque justamente era eso lo que ofrecía antiguamente la sala Ku, con sus diferentes espacios, sus sesiones de discoteca con grandes dj’s y los conciertos multitudinarios que organizaba Pino Sagliocco, incluido aquel en el que Freddie Mercury y Montserrat Caballé interpretaron en vivo la canción ‘Barcelona’, retransmitida por Televisión Española el 30 de mayo de 1987. El concepto, en definitiva, ya hace mucho tiempo que se inventó y se puso en funcionamiento en este mismo lugar, aunque el Rey de Ibiza pretenda ahora apropiarse de su autoría.

Quienes tal vez no estén tan satisfechos con el autocalificativo de monarca insular que se ha atribuido Pissenem, empleando además toda la parafernalia de marketing de la compañía para situarse a sí mismo en lo más alto del escalafón social pitiuso, pueden ser los verdaderos propietarios de la discoteca, el Grupo Empresas Matutes, al ver cómo un empleado les pasa por delante. El vídeo, de hecho, ya lo han visionado docenas de millones de terrícolas, que hasta ahora desconocían que en Ibiza existiera un rey. Y rey sólo puede haber uno.

Otros que deben de estar encantados con la buena nueva tienen que ser sus competidores; es decir, las demás discotecas de la isla. Como dice José Luis Benítez, gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, donde andan metidos la mayor parte de estos negocios, “el éxito de Ibiza es la diversidad” y la apertura de UNVRS “no va a suponer un problema para el resto del sector”.

Como Ibiza es el mundo al revés, el incremento de competencia que representará para las otras discotecas la reinauguración del club más grande del mundo y un mayor acercamiento a una situación real de pseudo monopolio por parte del grupo promotor, no se traducirá en el menor contratiempo para nadie. Felices y contentos todos y cada uno de los empresarios del gremio discotequero, por tanto, de que quien habla en nombre del colectivo garantice la inocuidad absoluta de semejante torpedo en la línea de flotación de sus negocios. Unas palabras sabias y objetivas, en las que, a buen seguro, no ha interferido su doble condición de gerente de Ocio de Ibiza y jefe de Relaciones Institucionales de Palladium Hotel Group, que también pertenece al conglomerado de Empresas Matutes.

Tampoco se ha producido, además, la menor contradicción con respecto a los discursos y argumentos anteriores del colectivo empresarial del ocio, como, por ejemplo, cuando manifestaron, hace ya algunos años, que Ibiza ya tenía suficiente oferta de ocio y que eran partidarios de que no abrieran nuevos establecimientos. Se les olvidó añadir, eso sí, que la regla no se aplica cuando quienes los ponen en marcha son ellos. Una omisión sin duda involuntaria, fruto del despiste.

Los ibicencos en general también podemos estar radiantes de alegría, pues, como no teníamos bastantes discotecas, nos reabren la más grande. Propongo que alguien restaure la ruina del Festival Club y la convierta en otra sala de fiestas. Así podremos continuar con esta deriva imparable que nos eleva a lo más alto de los destinos mundiales que fusionan lujo y fiesta, y que tantos beneficios ha proporcionado y sigue proporcionando a los residentes pitiusos, que nunca habíamos estado mejor. Basta con ir a los asentamientos de es Gorg o Can Raspalls para comprobarlo. Qué ansia por contemplar ya los nuevos anuncios de la apertura de UNVRS en las vallas publicitarias de las carreteras y en el aeropuerto. ¡Y además tenemos rey!

@xescuprats