El incendio provocado que arrasó la madrugada del 10 de junio dos restaurantes y un local social de Platja d’en Bossa, junto al Ushuaïa, y por el que han sido detenidos dos personas que trataban de huir de Ibiza tras los hechos, ha dejado otros problemas colaterales pero igual de importantes para muchos vecinos y vecinas afectados.
Aunque, afortunadamente, el incendio no quemó los apartamentos del edificio, que tuvieron que ser desalojados, sí que ha provocado otros daños debidos, principalmente, a la entrada de humo, cenizas y hollín en las viviendas a través de ventanas y terrazas. También se han fundido algunas tuberías a causa de las potentes llamaradas y se ha perdido mobiliario de terrazas y ropa tendida, totalmente chamuscada.
En respuesta a esta emergencia, se han lanzado dos campañas de recaudación de fondos para ayudar a varios vecinos afectados.
La primera campaña está liderada por una mujer, que expresa su profunda preocupación y esperanza de contar con la solidaridad de la comunidad. Tras el incendio, muchas familias han visto sus hogares completamente dañados, con muebles, ropa y objetos personales inservibles. La situación se agrava porque algunas familias no han podido vivir estos días en sus casas, y por la limitada ayuda del seguro, que solo cubre 50 euros por noche de alojamiento, «una cantidad insuficiente para cubrir los costes en temporada alta» en Ibiza. Por eso piden ayuda para cubrir gastos básicos como alojamiento temporal, comida, ropa limpia y artículos esenciales.

«El proceso de recuperación ha sido largo y desgastante. Los afectados están intentando gestionar el reemplazo de sus pertenencias y encontrar soluciones de vivienda, pero la falta de recursos y la poca asistencia oficial los dejan en una situación precaria. Ninguna de estas familias puede afrontar esta crisis sin ayuda externa, y cada pequeña contribución puede marcar una gran diferencia en sus vidas», destacan desde la plataforma Gofundme en un comunicado de prensa.

La recaudación de fondos busca cubrir necesidades básicas como lavar y reemplazar ropa, comprar colchones, sofás y otros artículos del hogar, además de pagar por alojamientos temporales. La iniciativa busca aliviar en parte el sufrimiento y ofrecer un rayo de esperanza en medio de la tragedia.

Por otro lado, una segunda campaña se enfoca en la difícil situación de una familia, cuyo piso en Platja d’en Bossa quedó inhabitable tras el incendio. La pareja, que vive con sus hijos y su perro, relata que su vivienda quedó cubierta de hollín, ceniza y con tuberías derretidas que provocan fugas peligrosas.
«Aunque lograron salir con vida, ahora enfrentan la tarea de limpiar y reparar su hogar, una labor que requiere tiempo, dinero y recursos profesionales. El seguro solo ha cubierto unas noches en hotel, y la pareja necesita ayuda para pagar la limpieza, pintura, reemplazo de muebles y artículos de cocina y baño», destacan.
Una campaña ha recaudado ya 1.570 euros, mientras que la otra alcanza los 4.335 euros. Hay que destacar que se puso en marcha otra campaña de recaudación de fondos para ayudar al equipo de Sa Sal, restaurante calcinado en los hechos.