La disyuntiva sobre la gestión de los residuos en la isla de Ibiza ha generado un fuerte debate. La opción de construir una nueva incineradora en la isla, frente al traslado de los residuos a la incineradora de Son Reus, en Mallorca, ha generado una clara postura de rechazo por parte del Institut d’Estudis Eivissencs (IEE).
En un comunicado, la entidad ha argumentado que la construcción de una nueva incineradora sería la peor solución para la isla. Consideran que, además del enorme coste económico y el impacto sobre el territorio, la construcción de una incineradora generaría graves problemas.
La entidad defiende que no es necesario construir nuevas instalaciones de incineración, ya que en Europa, en el Estado español y en las Baleares ya existe capacidad suficiente para gestionar los residuos sin la necesidad de aumentar las infraestructuras.
En este sentido, el IEE destaca que la incineradora de Son Reus, construida y dimensionada para cubrir todo el archipiélago balear, tiene la capacidad de asumir los residuos de las cuatro islas, habiendo incluso recibido residuos de Nápoles hasta hace poco.
Desde la entidad también se ha alertado de los efectos negativos que tiene la incineración sobre el reciclaje. Aseguran que la incineración desincentiva la reducción y el reciclaje de residuos, ya que el sistema funciona mejor cuanto mayor es la cantidad de residuos que se quemen. Además, subrayan que los filtros de las incineradoras no son capaces de eliminar completamente los contaminantes que se liberan a la atmósfera, lo que afectaría la calidad del aire que respiran los residentes de la isla.
Otro punto importante señalado por el IEE es que la incineración no elimina la necesidad de vertederos. De hecho, entre un 30% del volumen de los residuos incinerados queda como cenizas y escorias, por lo que se requeriría también de un vertedero donde depositar estos restos.
Por ello, el IEE hace un llamado a las autoridades políticas de Ibiza y de Baleares para que se centren en la implementación de políticas más sostenibles, como:
- Optimizar los embalajes.
- Realizar campañas de reducción y reutilización de envases.
- Promover una mayor tasa de reciclaje mediante campañas de concienciación.
- Estudiar nuevos métodos de gestión de residuos, como la recogida selectiva puerta a puerta.
El IEE subraya que estas acciones contribuirían a fortalecer la cohesión de la sociedad balear, en lugar de impulsar soluciones individuales para cada isla. «Las cuatro islas somos una comunidad, para las cosas buenas y para las malas», concluye el comunicado.