La Policía Local de Sant Josep ha detenido a dos presuntos traficantes de óxido nitroso, conocido como “gas de la risa”, en Platja d’en Bossa, tras un giro inesperado en plena vía pública: las personas a las que intentaban vender la sustancia reconocieron que llevaban puestos objetos que les habían sido robados días antes.
Según ha informado el cuerpo policial a través de sus redes sociales, los turistas afectados habían sufrido un robo en el interior de su vehículo apenas dos días antes. Para su sorpresa, al cruzarse con los vendedores de óxido nitroso, identificaron sin margen de error su propia ropa, calzado y hasta un teléfono móvil en poder de los sospechosos.
Los turistas retuvieron a los individuos hasta la llegada de los agentes, quienes procedieron a la detención de ambos. A los arrestados se les acusa de un delito contra la salud pública y otro por robo con fuerza. Los bienes sustraídos fueron devueltos a sus legítimos dueños en el mismo momento de la intervención.
Desde la Policía Local han querido subrayar la ironía de los hechos con un mensaje en tono informal: “El karma no perdona… y a veces abofetea fuerte”.
El óxido nitroso, cada vez más presente en entornos de ocio, está considerado una sustancia peligrosa para la salud, cuyo consumo recreativo está prohibido y es objeto de campañas de vigilancia por parte de las autoridades en zonas turísticas de Ibiza.
Seguro que eran de Sant Miquel.