Formentera tutela a 136 menores migrantes no acompañados, de los cuales 20 han llegado a territorio español la última semana en patera. La cifra está disparada. La isla se ha convertido en una absoluta excepción entre las administraciones locales de España.
¿Existe otra administración local equivalente que carga con una responsabilidad legal, económica y social comparable? Ninguna. Ningún otro Consell, Cabildo, Diputación o Ayuntamiento soporta una presión así; un peso que no es proporcional al territorio, que es completamente desmesurado y, por tanto, insostenible. Y eso pese a que la mayor parte de los menores no están residiendo en el territorio de la Pitiusa del sur, sino en centros de Ibiza y Mallorca.
El Consell de Formentera afirma encontrarse en una situación límite, al borde del colapso financiero, ya que la atención a los menores migrantes se lleva 9 de cada 10 euros del presupuesto insular. Pero ¿qué aporta el Gobierno central? Nada.
Este mismo jueves la presidenta del Govern, Marga Prohens, se reúne con los presidentes de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. Hasta ahora, la única inyección concreta para Formentera ha sido una transferencia puntual de 4,1 millones de euros del Govern pero el Gobierno de Pedro Sánchez sigue ausente.
Formentera no puede seguir asumiendo una carga estatal sin respuesta estatal. Y sería estupendo que el senador por Ibiza, Juanjo Ferrer, y el PSOE de Formentera hagan algo al respecto. Su colaboración sería muy buena a la hora de plantear que el Gobierno de PSOE y Sumar arrime el hombro, pero para eso habría que aparcar la demagogia y la sumisión ovina a sus jefes de Madrid. Formentera, según parece, puede esperar.
Joan Miquel Perpinyà