La gran campeona y especialista Mar de Arce ya es oficialmente una de las candidatas a ganar el Ibiza Wingfoil Open (IWO), que se celebrará entre el 3 y el 5 de octubre en la bahía de Portmany, acogiendo además la Copa de España de la modalidad Wingfoil Racing. De Arce tiene 21 años y es originaria de Cambrils (Tarragona), aunque actualmente vive a caballo entre Gran Canaria y Tarifa, que son dos localizaciones idóneas para la práctica de este deporte. Junto a ella asistirán algunos de los más importantes especialistas del país y de otros estados europeos.
Mar de Arce lleva 14 años compitiendo en deportes de agua, especialmente en Windsurf, con el que ha logrado numerosos títulos internacionales en distintas modalidades y categorías. En 2025 ha obtenido la victoria en una de las pruebas del Mundial celebrada en Tarifa y nuevamente se ha proclamado subcampeona del mundo de Freestyle. Además, actualmente ocupa la tercera posición en el circuito de Slalom, a falta de celebrarse la última prueba del año. En 2024 fue subcampeona del mundo de Freestyle y tercera del mundo en Slalom, y en 2023 hizo historia al conquistar en Gran Canaria la primera victoria femenina de Big Air en el circuito mundial. Ahora afronta con mucha ilusión su participación como invitada en la Copa de España de Race.
El año pasado, el IWO batió el récord de participación, con 70 inscritos, y este año va camino de igualarlo e incluso superarlo. A día de hoy, aunque aún falta bastante tiempo para el evento, ya son 30 los inscritos, a falta, por ejemplo, del Club de Pollensa, que aportará veinte deportistas. Será un fin de semana de competición extraordinariamente singular, en el que los deportistas no salen de la playa, como es habitual, sino que montan en barcas hasta encontrar la zona de viento más favorable para la competición.
El wingfoil o wingboarding nació en 2016 y constituye una espectacular modalidad híbrida entre el windsurf foil y el fórmula kite, donde el cuerpo del practicante transmite la energía eólica a la tabla-foil para ponerla en funcionamiento. El equipo se divide en tres partes: el wing o ala, la tabla y el hidrofoil, que provoca el despegue de la tabla del agua, alcanzando velocidades de vértigo.
Los competidores, de hecho, salen equipados con casco y chaleco de impacto. No es una modalidad sencilla en comparación con el windsurf, pero resulta muy atractiva una vez se emprende el vuelo. Este deporte experimenta un crecimiento imparable en todo el mundo, a lo que, sin duda, contribuye su simplicidad logística, ya que el equipo ocupa muy poco espacio y se monta con facilidad. El rango de viento que se necesita también lo posiciona por delante de modalidades como el kite o el funboard.
En enclaves como Tarifa, Fuerteventura o la bahía de Roses la presencia de wings empieza a superar al resto y el fenómeno también ha llegado a Ibiza, donde el número de deportistas crece año tras año.
El Club Nàutic Sant Antoni, que organiza el evento junto con la Real Federación Española de Vela, lleva varios años promocionando la modalidad y realizando múltiples actividades de formación y regatas. El nuevo centro náutico, que la entidad inaugurará en 2026, será un punto de referencia en la isla, en el que se seguirá promocionando éste y otros deportes de viento. La prueba cuenta con el patrocinio del Consell Insular d´Eivissa, Café del Mar y Balearia.