El hombre armado que se había atrincherado este mediodía en su vivienda de la urbanización Siesta, en el municipio ibicenco de Santa Eulària, se ha entregado a la Guardia Civil, según ha confirmado el instituto armado.
El hombre es una persona mayor que se había encerrado en su piso de la calle ses Violetes de la urbanización y en torno a las 15.00 horas se ha entregado a los agentes.
La Guardia Civil, que estuvo a cargo del operativo, envió hasta el lugar a un negociador.
El dispositivo contó con la intervención del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil y efectivos de la Policía Local.
Según la información facilitada por la Guardia Civil, a media mañana, una asistenta social alertó a los agentes tras acudir a atender a un hombre de avanzada edad, quien violentamente le ordenó que saliera de su vivienda alegando que se iba a suicidar. Cuando los agentes llegaron, el sujeto abrió la puerta apuntando con un revólver y amenazó con matar a quien intentara impedir sus acciones.
Durante el operativo, el hombre no respondía a las llamadas del negociador ni atendía al teléfono. No habla español, es de nacionalidad portuguesa, y según se recogió en el comunicado, presenta indicios de estrés postraumático derivado de secuelas de guerra.
Se estableció comunicación con su nieta, que vive en Portugal, para que mediara enviándole el mensaje de que un negociador de la Guardia Civil había viajado desde Palma para asistir en la situación.
Finalmente, tras insistentes gestiones, accedió a hablar con dicho negociador a través de la puerta, bajo la protección del personal del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS).
Después de este contacto, abrió la puerta mostrando las manos y permitió que lo redujeran sin necesidad de usar la fuerza. Fue examinado por servicios médicos y posteriormente trasladado a un hospital, donde los servicios sociales han solicitado que se le proporcione residencia y tratamiento psiquiátrico, dada la gravedad de su estado.
EFE