Tras los aguaceros ocurridos el pasado fin de semana, miembros de la Asociación Salvem sa Badia han podido comprobar cómo buena parte de la orilla de la bahía de Portmany, tanto en su vertiente norte como en la sur, amaneció sembrada de toallitas, residuos y una intensa pestilencia.
«A pesar de esta circunstancia, las playas de la zona estuvieron abiertas, cuando lo aconsejable, según los protocolos, es cerrar de manera preventiva las orillas o avisar de la situación a los bañistas», denuncian en un comunicado.
Salvem sa Badia pudo comprobar el domingo pasado cómo se acumulaban toallitas y diferentes residuos cerca de donde había personas bañándose «y arriesgando su salud por las bacterias de fecales que pudiera acumular el mar», lamentan. Así ocurría en s’Estanyol, Port des Torrent, Platja d’en Xinxó y Caló des Moro, explican desde Salvem sa Badia, que añaden que tomaron muestras que se han mandado a analizar, «con el objetivo de disponer de datos sobre la contaminación provocada por las intensas lluvias».
Desde la asociación exigen a las administraciones competentes en la bahía, en este caso los Ayuntamientos de Sant Antoni y Sant Josep, y el Govern balear, que tomen «medidas urgentes» para acometer de una vez por todas la renovación de las infraestructuras sanitarias de la bahía, «completamente obsoletas», «separando por fin las redes de pluviales y fecales». «Es la única forma —alertan— de que el contenido de las alcantarillas no acabe contaminando el mar cada vez que se produzcan tormentas de cierta intensidad».

Desde la asociación recuerdan que los vertidos de aguas sucias procedentes de la red de alcantarillado constituyen una de las mayores problemáticas que afectan a la bahía, «ya que su obsolescencia provoca constantes atascos en las estaciones de bombeo que derivan todas las fecales hacia la depuradora, a través de una red que se asienta sobre la arena de las playas y las rocas más próximas al mar».
Esta situación provoca constantes vertidos y roturas de tramos de tubería, tal y como se ha podido comprobar de manera reiterada a lo largo de esta temporada.
