El Ayuntamiento de Sant Antoni buscará trabajar “en origen” junto al Consulado del Reino Unido en Ibiza para prevenir conductas imprudentes que pongan a los jóvenes turistas británicos en situaciones de riesgo que incluso puedan resultar mortales, como ha ocurrido en varios casos durante el último verano.
Así lo han comunicado el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Neus Mateu, tras la reunión de la Junta de Seguridad celebrada este miércoles para hacer balance de la temporada 2025.
Serra ha explicado que, aunque todavía no hay “nada concreto”, el objetivo es que los jóvenes turistas que visitan Sant Antoni “sean más conscientes de lo que pueden hacer y de lo que no”. Al respecto, ha señalado que el Ayuntamiento ya está en conversaciones con el Consulado británico para elaborar vídeos informativos y otras acciones dentro de una campaña de prevención dirigida a los visitantes.
Este verano han fallecido al menos seis jóvenes turistas tras precipitarse desde balcones de hoteles e incluso desde un supermercado en Sant Antoni. De ellos, tres eran británicos, además de una joven turca, un belga y un brasileño, este último caso investigado como suicidio.
Por su parte, la directora insular de la Administración del Estado, Raquel Guasch, ha lamentado estas muertes y ha coincidido en que la “prevención debería hacerse en origen” para que “la imagen que se tiene del ocio en Ibiza se vaya cambiando”.
El balance de fallecidos no se ha abordado en la Junta de Seguridad, según han reconocido Guasch y Mateu, pero sí se han tratado las operaciones contra la venta de drogas, en especial del óxido nitroso o gas de la risa, un tóxico relacionado con la muerte de una joven británica este verano, atropellada junto a dos amigas por un conductor que había consumido esta sustancia.
Mateu ha insistido en la necesidad de cambiar la ley para prohibir el uso recreativo del óxido nitroso, como ya hizo el Reino Unido, y evitar que los detenidos por su venta “vuelvan a salir a la vía pública a las 24 o 48 horas” de ser arrestados.
El Consistorio también estudia multar a los turistas que consuman esta sustancia mediante la Ordenanza de Convivencia, aunque Mateu ha reconocido que, si no se trasladan las denuncias a los países de origen, las sanciones son difíciles de cobrar.
Por otro lado, Serra ha destacado la operación de la Guardia Civil en el edificio Tanit, donde se desarticularon dos “pisos patera” con “cientos de móviles robados y droga”. Ha calificado la intervención como un “primer paso”, ya que el Ayuntamiento tiene constancia de más inmuebles con un uso similar, y ha pedido a la Guardia Civil que continúe trabajando para erradicarlos.
El alcalde ha hecho una evaluación general “positiva” de la temporada, aunque ha reclamado más efectivos policiales. “Llegaron refuerzos puntuales, pero necesitamos una presencia estable durante toda la temporada”, ha subrayado.
En la misma línea, Guasch ha recordado que “es un compromiso del Gobierno destinar recursos a lugares turísticos como Sant Antoni” y ha destacado que con la Operación de Alto Impacto de este verano “se ha hecho un gran trabajo, que se traduce en más diligencias y más detenciones”.
Entre las cifras de la temporada, el Ayuntamiento ha informado de 385 denuncias por tenencia o consumo de estupefacientes y resistencia a la autoridad, 149 por venta ambulante, 46 por acampada ilegal, 24 por música a volumen excesivo, 18 por publicidad dinámica y 14 por ocupación indebida del espacio público.
Asimismo, se han denunciado 19 taxis pirata y se han practicado 117 detenciones en el ámbito de la salud pública, de las cuales 54 están relacionadas con el tráfico de drogas y 63 con la venta de óxido nitroso.






