Las rebajas más madrugadoras al rescate del pequeño comercio

Por D.V: Jornada de animación en las zonas comerciales con una importante novedad: los escaparates saludan el nuevo año con descuentos del 30, el 50 y hasta el 70 por ciento. Hoy se empieza a aplicar la ley que liberaliza las rebajas en España, una medida que permite que los comercios no tengan que esperar al 7 de enero para iniciar su campaña de invierno.

“Para los pequeños comerciantes es una gran noticia”, comenta Juan Antonio Costa, propietario de Confecciones Aragón, un establecimiento de Vila con más de cuarenta años de historia. “Las grandes franquicias hacían rebajas encubiertas de promociones y nos hacían la competencia desleal. Ahora podremos competir en igualdad de condiciones”.

Un optimismo que no comparte José Antonio Rodríguez, propietario de All Padel Ibiza, ubicada en la calle Vía Púnica de Vila: “Hacemos rebajas desde hoy porque es lo que hace todo el mundo, aunque no hay ambiente típicamente de rebajas”.

Un paseo por la zona comercial de Vila -Vara de Rey, Bartomeu Rosselló, Ignasi Wallis, calle Aragón- nos indica que hay ambiente de compras, aunque resulta difícil distinguir entre las rebajas y las compras previas del día de Reyes, ya que nunca ambas habían coincidido antes. “Por primera vez en mi vida estoy envolviendo como regalo las ventas de las rebajas”, explica Pepita Guasch, propietaria de la tienda de ropa Casa Domingo. “La gente me preguntaba si era verdad que comenzábamos las rebajas el día 2, y yo les decía que este año sí”.

Aferrarse a las rebajas
Todos los comerciantes coinciden en que las ventas de la temporada de otoño-invierno está siendo muy mala y se aferran al efecto de las rebajas como a un clavo ardiendo. La culpa se reparte entre la crisis, el buen tiempo que ha contribuido a que no se vendan prendas de abrigo, y los recortes sociales. “Nosotros hemos notado que a los funcionarios no les han dado la paga extra”, comenta Alba Fuster, propietaria de la tienda de ropa y complementos vintage La Chica de Ayer. “Muchos de mis clientes son maestros de escuela y funcionarios, y este año han preferido comprar regalos baratos en plan ‘amigo invisible’. La gente no tiene dinero”.

Fuster ha notado de manera inmediata los efectos de las rebajas: “Hacía tres meses que no vendíamos ni un solo abrigo. Esta mañana, nada más abrir, ha entrado una señora y ha preguntado si teníamos los abrigos rebajados. Ha sido el primero que hemos vendido en toda la temporada”.

Pilar Ortiz, encargada de la tienda que La Sirena tiene en la avenida Ignasi Willis, también pone una vela en el altar de las rebajas: “Esta temporada ha sido floja. Las ventas han bajado un 20% respecto al año pasado. Tenemos que confiar en las rebajas”.

Inditex prefiere esperar
Sin embargo, hay algunos establecimientos en los que no han colgado los típicos carteles de ‘Rebajas’, son las tiendas del grupo Inditex. Zara, Stradivarius, Pull & Bear y Bershka las empezarán el día 7 de enero. ¿Los motivos? Política de empresa. “Desde la central nos han dicho que empezamos a rebajar el día 7”, cuenta la encargada del Stradivarius. Después de facturar 11.362 millones de euros durante el año 2012, Inditex no necesita adelantar las rebajas para salvar la temporada.