3-2. Ushuaïa se complica la vida en Melilla

@Noudiari / El comportamiento irregular del Ushuaïa Ibiza Vóley esta campaña le ha jugado una mala pasada este sábado en Melilla, 3-2. El equipo de Marcelo de Stéfano viajaba con la ilusión de meter una victoria en el equipaje que le permitiera hacerse fuerte en la cuarta plaza en la recta concluyente de la fase regular.

Esa era la idea, pero la realidad ha resultado muy distinta y le complica la vida de cara a futuros cruces en el play off por el título. No estuvo fino el cuadro insular en el arranque del partido y los dos primeros sets cayeron del lado de los de casa, 25-15 y 25-22.

Contra las cuerdas, el Ushuaïa reaccionó en la tercera manga para meter presión a su adversario y ganó esa y la siguiente (21-25 y 19-25) para forzar el desempate. Sin embargo, el esfuerzo realizado para equilibrar la balanza le pasó factura en el momento clave y en el tie-break cayó derrotado por 15-10.

Augusto Dos Santos y Néstor Orellana. Sin embargo, reaccionaron los ibicencos, que de la mano de un acertado Héctor Salerno llevaron el choque al quinto set. Ya en el tie-break, los melillenses recuperaron la prestancia y pusieron el ajustado 15-10 que les daba la victoria .

La buena conexión que formaron Mario Augusto Dos Santos y Néstor Orellana en el Melilla fue la sentencia del equipo ibicenco, que, a pesar de remontar el vuelo mediado el duelo, no tuvo la capacidad de reacción necesaria como para anotarse el triunfo. Una victoria en esta pista le hubiera puesto las cosas muy de cara en su objetivo de acabar la fase regular por delante de Río Duro Soria, que le ha vuelto a pasar por delante en la clasificación, donde ahora es quinto.

La jornada que viene, los ibicencos reciben en casa al UBE L’Illa Grau, que, como el Melilla, está inmerso en la lucha por la permanencia en la Superliga Masculina de Voleibol y vendrá a es Viver a darlo todo por la supervivencia ante un Ushuaïa al que se le ha terminado el margen de maniobra y no puede permitirse más tropiezos inesperados si quiere eludir a los rivales de arriba en los emparejamientos del play-off.