@Noudiari Ni madrileños ni mallorquines pudieron hacer sombra ayer a los púgiles ibicencos en la primera edición de la velada Trofeo Consell Insular. Los boxeadores locales fueron, en líneas generales, muy superiores a sus rivales y dejaron su impronta sobre el cuadrilátero, para disfrute de las cerca de 600 personas que acudieron al Poliesportiu de sa Blanca Dona. El boxeo gusta en Eivissa, y mucho, y no hay pelea que no reúna a una importante número de aficionados en torno al ring.
La calidad y la emoción de los combates, once en total, fue de menos a más. El último de ellos, y posiblemtente el mejor, terminó sobre las doce de la noche con una clara victoria Víctor Torres, del Ibiza Boxing Club, sobre el madrileño Jonathan Fabián, que no arrojó la toalla por puro orgullo pese a la hemorragia nasal que hacía mella en su rendimiento desde el primer round.
La carta de presentación y tratado de intenciones de Torres fue claro y conciso: un crochet al rostro de bienvenida. Esto nada más empezar. El ibicenco abría brecha y marcaba distancias desde un principio en una pelea que dominaría a su antojo hasta que la campana puso fin a la agonía de su contrincante. Fue en el cuarto y último asalto, al que el madrileño llegó ya mortificado. Aguantó Fabían el castigo como un verdadero jabato, todo sea dicho, y se resistió a abandonar pèse a que el árbitro tuvo que parar la pelea en varias ocasiones para secar la sangre que emanaba de su rostro y salpicaba el piso.
Antes, el hermano mayor de Victor, Iván, había dado otra exhibición boxística ante el mallorquín Jorge Sánchez, que antes del inicio del cuarto asalto dijo basta y tiró la toalla. Rafael Bravo, otro boxeador del Ibiza Boxing Club, dio cuenta del también mallorquín José Moreno en el noveno combate de la noche. El juego de pies y el nervio del boxeador local pudo con la valentía de su rival, que acabó por rendirse a la evidencia y optó por rehuir del intercambio de golpes y perder todo el tiempo que pudo con un amplio repertorio de argucias.
El combate femenino de la noche entre la ibicenca Susana Torres y la madrileña Cristina Gómez fue decretado nulo tras el empate registrado por jueces. Pegó más y más fuerte Torres, pero no le concedieron la victoria en una pelea realmente igualada. Antes, Dani Muñoz había dado una muestra más de su técnica exquisita para deshacerse a los puntos de Kike Lozano, de Palma, que se prestó voluntarioso al juego pero que conectó muy pocos golpes como para poner en aprietos al boxeador del Ibiza Boxing Club.
En el combate entre representanes de clubes de Eivissa de la categoría de semi-pesados, Rafael Gómez (Ibiza Boxing) arrolló a Alberto Pérez (Gino), que, tras una cuenta de protección en el segundo asalto se vio obligado a arrojar la toalla por la manifiesta superioridad de su adversario, implacable.
Otro de los combates con chispa de la jornada fue el que puso cara a cara a Juan Culebras (Ibiza Boxing) y al jovencísimo Adán Planells (Gino), que a sus 17 años demostró desparpajo y un repertorio técnico más que destacado para llevarse la victoria ante un oponente desfondado que no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia.
Por su parte, Omar Chandri (Ibiza Boxing), venció a Aníbal García (Gino) gracias a su gran pegada, un puño demoledor que hizo tomar todas las precauciones posibles a su contrincante, que poco pudo hacer para no dejar escapar el combate. Pedro Ruiz, del Ibiza Boxing, cayó derrotado a los puntos ante el mallorquín Carlos Roselló, que fue mejor. Antes, Francisco Cortés (Palma) se veía obligado a arrojar la toalla a las primeras de cambio en su combate ante frente a Gabriel Jaimez, del Gino. En el primer duelo de la velada, José Recio (Ibiza Boxing), no tuvo problemas para ganar al mallorquín Álvaro Gonzálvez.