Abel Matutes: «Sigo pensando que el mejor camino para el proyecto de Platja d’en Bossa era el decreto ley»

@Noudiari / El presidente del Grupo de Empresas Matutes, Abel Matutes Juan, no tiene previsto desistir en su empeño por llevar a cabo el denominado Plan de Excelencia de Platja d’en Bossa. El hecho de que Govern balear y Consell Insular de Eivissa hayan descartado la posibilidad de aprobar un decreto ley para agilizar los trámites de la reforma con capital privado prevista para dicha zona turística del municipio de Sant Josep no le hará replantearse la inversión, como dijo que podría ocrurrir si el proceso burocrático del mismo continuaba dilatándose.

Así lo ha confirmado a noudiari.es, aunque ha insistido en que, bajo su punto de vista, esa era la fórmula adecuada. «Sigo pensando que el camino idóneo para el proyecto de Platja d’en Bossa era un decreto ley, en la misma línea de los que se aprobaron en su momento para sa Coma o para los terrenos de sa Joveria en los que se ha levantado el nuevo Hospital de Can Misses, además de otros similares que se han desarrollado en Mallorca», ha manifestado.

Matutes asegura que desde la administración le han comunicado que «es preferible dividir el proyecto en partes» y afirma estar «dispuesto a hacerlo», aunque muestra recelos al respecto: «Vamos a ver que da de sí este nuevo planteamiento, porque la experiencia que tenemos con las instituciones locales en este sentido no está siendo especialmente buena, sobre todo en vista de los numerosos giros que se han ido sucediendo en este asunto. Esperamos que de este modo podamos ir adelantando», ha indicado el exministro de Asuntos Exteriores.

El proyecto
En la actualidad, el Plan de Excelencia va camino de finalizar la remodelación de la primera línea de mar, con la conversión de los antiguos hoteles Club Platja d’en Bossa en el Ushuaïa y el Ushuaïa Tower, mientras que se está ultimando la conversión del Hotel Club Don Toni en el Hard Rock Hotel, que prevé inaugurarse el próximo mes de mayo.

Quedaría la construcción de un apartahotel de cinco estrellas y, especialmente, toda la segunda y tercera linea de mar: un campo de golf de 18 hoyos, un gran centro comercial de 50.670 metros cuadrados, un parque empresarial y de servicios, la conexión urbana de Sant Jordi con la playa con pasarelas por encima de la autovía, una zona deportiva, así como el traslado de las lavanderías y los servicios a una tercera línea de mar.