Durante la pasada madrugada, agentes de la Policía Local de Ibiza han sancionado a un conductor por realizar un servicio de transporte de pasajeros sin la correspondiente autorización, ejerciendo, por tanto, de taxista pirata. El individuo fue interceptado mientras trasladaba a cuatro turistas hasta la conocida discoteca DC-10, cobrando un total de 30 euros por el trayecto.
El vehículo, que actuaba como un «taxi pirata», ha sido retirado con grúa al detectarse que no cumplía con la normativa vigente en materia de transporte público. Las autoridades han recordado la importancia de utilizar siempre servicios legales y autorizados, especialmente en una isla con un alto volumen de visitantes durante la temporada estival.
Desde los cuerpos de seguridad se insiste en que este tipo de transporte ilegal no solo supone una competencia desleal para los taxis oficiales y empresas VTC, sino que también representa un riesgo para la seguridad de los pasajeros, ya que estos vehículos no están sujetos a las inspecciones ni controles requeridos.
«Tu seguridad es prioritaria. Utiliza siempre transporte legal», han recordado las autoridades en sus redes sociales.
Este incidente forma parte de un operativo más amplio destinado a combatir el intrusismo en el sector del transporte en Ibiza, un fenómeno que se ha intensificado en los últimos años con el auge del turismo y la demanda de desplazamientos rápidos durante la noche.
Las sanciones para quienes realizan este tipo de actividad pueden ser elevadas, incluyendo multas económicas y la inmovilización del vehículo, como ha ocurrido en este caso.