La carretera del Parque Natural de ses Salines del municipio de Sant Josep (Ibiza) ha registrado esta mañana un violento accidente de tráfico, en un tramo donde hay que recordar que hay un radar de velocidad (la señal que lo indica está a apenas unos metros del lugar del accidente).
Un vehículo de alta gama, un Mercedes AMG con más de 200 caballos de potencia, sufrió una salida de vía por el margen derecho, destrozando más de 70 metros de guardarraíl.
Durante el recorrido, el coche colisionó violentamente contra un radar o caja de control de carreteras, arrancándolo de cuajo junto con su cimentación, que supera los 80 kilos. Finalmente, el vehículo quedó detenido en el margen izquierdo de la calzada.
El impacto fue tan fuerte que el motor del automóvil salió despedido, cayendo en uno de los canales de Ses Salines. En su trayectoria, golpeó a un coche que se encontraba estacionado junto al canal, provocándole diversos daños materiales.
Según fuentes locales, los ocupantes del vehículo siniestrado abandonaron el lugar antes de la llegada de los servicios de emergencia. La Policía Local de Sant Josep ha asumido la investigación de los hechos.
La Xarxa Viària tuvo que emplearse a fondo para limpiar la gran cantidad de residuos esparcidos por la zona. Finalmente, dos equipos de auxilio en carretera de Grúas Ibiza lograron retirar el vehículo y extraer el motor del canal con la ayuda de una grúa pluma.
Este siniestro recuerda al ocurrido semanas atrás en la carretera de Platges de Comte, en el que también se vieron implicados vehículos deportivos del mismo modelo. En ambos casos, no hubo que lamentar heridos graves, aunque los coches resultaron siniestro total. Milagrosamente, en el momento del accidente no había peatones en la zona.
Todo apunta a que el exceso de velocidad fue determinante en este nuevo accidente.
El vehículo implicado es un Mercedes‑AMG A 35 4MATIC Edition 1, «una versión especial de lanzamiento fabricada durante los primeros 18 meses de producción. Algunos foros de internet señalan que solo existen unas 600 unidades de este modelo en todo el mundo», destacan desde el canal Exponiendo Ibiza.
El punto del siniestro ha sido junto al restaurante Maine Ibiza y la iglesia de Sant Francesc de ses Salines y ha provocado retenciones en la vía. Además, se han producido vertidos de líquidos del motor y hay restos del siniestro por la carretera y los canales.
Esto es el lado oscuro del turismo de lujo!
No se enfaden cada cosa tiene su precio !
Porque permiten este tipo de vehículos en una isla que no se puede ir a más de 90 km/h en ninguna carretera y permiten que nos destrocen la vida a los residentes….
Un poco de masa y como nuevo.
Solo deberían poder alquilar motos y bicicletas.