Cierra definitivamente el querido restaurante Da Sidhu tras 30 años en Ibiza

Todavía no es hora punta para el restaurante Da Sidhu de Ibiza, pero el cocinero Tajinderpal Singh ya está preparando la base de una pizza para un cliente que vendrá a recogerla en unos minutos. Mientras, Jasbir Kaur toma nota de los pedidos telefónicos y Baldev Singh recibe con su característica sonrisa abierta y acogedora a los que ya van entrando por la puerta del número 4 de la calle Bisbe Carrasco del centro de Ibiza, casi enfrente de la librería Hipérbole.

“¡Menuda pena que cierren! Llevo toda la vida viniendo, les voy a echar muchísimo de menos”, comenta un vecino mientras se lleva una pizza a su casa. “Es una lástima, llevo viniendo desde que era un adolescente, es mi refugio”, relata otro que no se puede creer que, después de 30 años, la mítica Da Shidu cierre sus puertas definitivamente. 

Esta familia tiene también el restaurante Da Sidhu de Siesta, que es todavía más longevo con sus 37 años de historia. También cerrará pero todavía faltan unos meses hasta tomar la decisión definitiva, con lo que, por el momento, seguirá dando servicio a sus clientes de Santa Eulària.

La razón de los cierres es sencilla, tanto Baldev como su esposa Jasbir han cumplido 65 años y ha llegado el momento de descansar tras tres décadas de trabajo en la hostelería, un sector «muy exigente» y, a ratos, esclavo, pero que también les ha dado «muchas alegrías».

No hay relevo generacional porque su hija y su marido tienen su propio negocio, otra vida y otros planes, pero no están tristes por ello. Es una nueva etapa de sus vidas que esperan vivir con salud.

“Este domingo 15 de enero cerramos definitivamente y no haremos nada especial, solo ofreceremos, como siempre, nuestra carta a nuestros clientes de toda la vida que quieren disfrutar por última vez de nuestros platos”, explica Jasbir con una sonrisa. Así, el servicio de cenas del domingo 15 será el último de su historia.

Pero, ¿cómo llegaron a Ibiza desde su India natal para montar un restaurante en la isla?

Todo comenzó cuando un joven Baldev Singh Shidu Sidhu (que es su nombre completo) emigró desde India a Alemania con solo 18 años para trabajar en un restaurante. 

Los dueños del local, un matrimonio formado por un italiano y una alemana, lo acogieron como al hijo que nunca tuvieron y le enseñaron todos los secretos de la cocina italiana. Trabajó felizmente con ellos como cocinero en Alemania durante cinco años y, cuando en 1981 sus jefes decidieron abrir el restaurante italiano Da Valeria, en Santa Eulària, se trasladó con ellos a Ibiza. De modo que Baldev lleva ya 42 años en la isla.

Conocía a fondo la cocina india e italiana, así que unos años después tuvo la idea de abrir un restaurante que ofreciera esa peculiar carta-fusión de culturas gastronómicas.

Se casó con Jasbir en India en enero de 1982 y la pareja se instaló definitivamente en Ibiza un 8 de julio de 1982.

En marzo de 1986 abrieron juntos el Da Sidhu de Siesta, con capacidad para unos 160 comensales, y 1992 le llegó el turno del restaurante del centro de Ibiza, con un aforo de 64 personas. El nombre del restaurante es un guiño a ‘Da Valeria’ junto con su apellido Sidhu: Italia e India unidas en su nombre.

Y es que su seña de identidad ha sido siempre su peculiar carta que mezcla cocina india e italiana: sabrosas pizzas y pasta italiana junto a sus famosos naan con queso, las deliciosas pakoras o samosas, además del auténtico curry, el pollo korma o el tikka masala.

Sus buenos precios es algo que han valorado también muchas generaciones de jóvenes ibicencos que se reunían para cenar con amigos y amigas los sábados antes de salir de fiesta, así como familias o solteros empedernidos que no han faltado a su cita semanal con la pizza para recoger… Un ambiente «familiar, normal y tranquilo», definen sus propietarios, que ha sido el día a día de este restaurante durante tres décadas.

Las pizzas son, sin duda, la estrella de la carta. “Hacemos la masa fresca cada día y nada se guarda para el día siguiente”, remarca Jasbir. “Nos dicen que no hay otro sitio en el que las pizzas sean como aquí”, añade Baldev, que se resiste a confesar si hay un secreto, que seguro que lo hay, incluso ahora que van a cerrar puertas.

Al principio de la andadura del restaurante había más personas con prejuicios con la comida India: “todo el mundo pensaba que no le iba a gustar, porque creían que todo es picante”, dicen, y que, sin embargo, con los años se ha hecho más normal y la piden cada vez más. 

«Nos encanta ver que los hijos y hasta los nietos de nuestros primeros clientes vienen, eso es muy bonito», comenta Jasbir, contenta de jubilarse pero muy emocionada y con arrebatos de pena por dejar atrás la que ha sido su vida durante 30 años. “Tenemos una clientela muy fiel”, añade Baldev con orgullo.

Haciendo memoria, Baldev no recuerdan ningún momento desagradable o malo en su trayectoria. Tal vez el cierre por la pandemia de Covid, que les afectó especialmente en el local de Ibiza porque no tiene terraza y que salvaron como pudieron con el servicio de pizzas y comida take away. Más recientemente tuvieron un pequeño susto en la cocina que, felizmente, no tuvo mayores consecuencias.

En esta aventura no han estado solos. Han tenido a su lado a los cocineros Tejiderpal Singh y Jaswinder Singh y, además, han contado con el hermano de Baldev y su mujer, Bahader Singh y Balbir Kaur, para poder llevar a la vez los dos restaurantes de Ibiza y Siesta. La relación entre ellos no ha podido ser mejor. «Mi cuñada es como una hermana para mí, tenemos una relación muy buena, la quiero mucho», subraya Jasbir.

Los dos locales son de su propiedad y el plan que tienen, por el momento, es vender el de Ibiza. Así que todavía no se sabe qué negocio abrirá sus puertas en este local tras el cierre del restaurante.

Tampoco tienen claro si se trasladarán en algún momento a India de manera definitiva o si seguirán viviendo muchos años en Ibiza. Lo que sí tienen son los billetes del avión que el 17 de enero les llevará a India, donde pasarán cinco semanas. También tienen la certeza de que, después del cierre su vida será más tranquila, y que pondrán todas sus energías en una nueva pasión: disfrutar de sus dos «preciosos nietos».